6 - La forma en que te mueves

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Cuando las luces iluminaban tu cuerpo y dibujaban tu silueta en la oscuridad, me quedaba embobado ante tu forma de bailar.

¿Cómo puedes moverte tan bien?

Pero estaba tan enfocado en tu cuerpo que apenas pude notar la forma en que me mirabas, dedicándome partes de la canción o de tu baile.

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No quería salir esa noche. Yuta intentó convencerme con tu presencia —porque, sí, él descubrió mis sentimientos por ti—, pero tal vez esa era la razón de mi desgana.

Empecé a notar que —por obvias razones—, no soy el único que te mira. Más de uno se ha acercado a ti en mi presencia a pedir tu número o a invitarte a salir.

Y fuiste amable con todos, y algunas veces aceptabas sus números.

Y no quería ver, esa noche, que se acercaran a ti con menos vergüenza para hacer invitaciones más atrevidas.

Pero Yuta te pidió que me convencieras, y no podía decirle que no a esa preciosa sonrisa que me dabas.


Estabas sentado a mi lado, pero en cuanto Move comenzó a sonar, sonreíste ampliamente y te levantaste.

Tomaste de mi muñeca y tiraste un poco de mí. Me negué y dejaste de insistir. Pero Sicheng y Taeyong fueron a la pista contigo.

Aunque al principio me sentí culpable y deseaba que hubieras insistido un poco más, verte bailar fue la mejor decisión.

En toda la oscuridad, apenas lograba verte por completo, pero cuando las luces iluminaban tu cuerpo y dibujaban tu silueta, me quedaba embobado ante tu forma de bailar.

¿Qué otros talentos ocultos tienes?

¿Cómo puedes moverte tan bien?

Tenías el ritmo en la sangre y movías tu cuerpo a la perfección. Y ahora me permití observar ese jean que se pegaba a tus formadas piernas, o la fina camisa que se movía con el ritmo de tu cuerpo y dejaba ver parte de tu pecho con el escote.

Pero estaba tan enfocado en tu cuerpo que apenas pude notar la forma en que me mirabas, dedicándome partes de la canción o de tu baile.

Yuta golpeó mi brazo, sacándome de mi ensimismamiento y por fin pude notar tu mirada intensa hacia mí, tus sonrisas y tus tentadores labios cantando la canción.

Te acercaste a mí, que ahora sonreía, y me dejé arrastrar a la pista.

Me llevaste hacia un rincón, alejado de la mirada de nuestros amigos. Me hacías bailar de formas tontas, pero yo te seguía alegremente.

Pero el ambiente comenzó a calentarse cuando me diste la espalda y llevaste mis manos a tu cintura.

Comenzaste a bailarme, rozando pecaminosamente tu espalda y trasero contra mí. Recostaste tu cabeza sobre mi hombro y pegaste aun más tu cuerpo al mío.

Seguía el movimiento de tu cuerpo y me atreví a mover mis manos por tu abdomen y tu pecho.

La tela fina de tu camisa me dejaba sentir a la perfección las cuervas de tu cuerpo, pero eso solo me hacía desear sentir tu piel.

Te pegué aún más a mí, abrazándote con fuerza, y escondí mi rostro en tu cuello. Sentir el perfume de tu cuerpo me estaba volviendo loco.

Quería besar, morder y lamer tu suave piel. Era realmente difícil pelear conmigo mismo y contenerme.

Me alejé un instante para no perder la cabeza por completo y te observé. Parecía que disfrutabas lo que hacíamos, con tus ojos cerrados y tu hermosa sonrisa que me tentaba cada vez más.

Lanzaste una carcajada, volteaste hacía mí y creí escuchar un "al carajo".

Rodeaste mi cuello con tus brazos y me acercaste a ti.

Apenas entendía lo que estaba sucediendo. ¿Acaso hiciste que te besara?

¿Realmente estaba besándote?

Decidí dejar de pensar en tonterías y disfrutar de lo que estaba pasando. Tal vez sería la única oportunidad que tendría en toda mi vida.

Me permitiste tocar cada rincón de tu espalda, incluso me dejaste tocar tu trasero. Dios, en serio me encantas.

Besaba con desesperación tu boca, pero simplemente seguía tus movimientos. Estaba perdiendo la cabeza por completo, lograbas que cosquilleara todo mi cuerpo con sentir tu lengua sobre la mía.

Nos alejamos un instante y pude ver la excitación en tu mirada. Sin esperar un momento más, volví a besarte, y respondiste de una manera más intensa que antes.

Abandoné tus labios y me dediqué a besar y morder ese cuello que me trae loco. Y no mentías cuando dijiste que sabías a miel.

Una de tus manos se aferraba con fuerza de mi espalda mientras la otra sujetaba mi nuca, impidiendo que me alejara de ti. Pero jamás lo haría.

El sonido de la música era bastante fuerte y no podía escuchar tu voz. No podía saber cuánto te gustaba que devorara tu cuello o que tu atractivo cuerpo sea tocado por mí.

Quería verte.

Quería oírte.

Quería sentirte todavía más.

Me alejaste de ti aunque quería evitarlo. Te veías agitado y tan sexy. Me lanzaste una mirada de disculpa y tomaste tu teléfono.

La luz me dejó ver tu rostro, y mi corazón se detuvo. ¿Por qué te veías tan tranquilo?

¿Acaso fui el único que estaba por perder la cabeza?

¿Daba igual si era yo o cualquier otro que te besara y tocara de esa manera?

La molestia en mi pecho se incrementó cuando sonreíste a tu teléfono.

—Sicheng me escribió diciendo que están por irse.

—Vamos, entonces.

Sin pensarlo demasiado, comencé a caminar hacia la mesa de nuestros amigos.

Solo estaban Yuta y Sicheng, que se reían entre ellos. Al vernos llegar, sus expresiones se volvieron serias.

Decidí ignorarlos, a ellos y a ti. Tomé mis cosas y me dirigí hacia la salida.

Sin despedirme, sin decirle palabra a nadie, me adelanté hacia el campus.

Era un camino que debíamos recorrer los cuatro juntos, pero no tenía la valentía de verte a la cara.

Decidí desviarme del trayecto y hacer una caminata más larga antes de volver a la habitación.

De esa forma, evitaría encontrármelos y tendría más tiempo para refrescar mis ideas.

Y para que el ardor de mis ojos y la vergüenza desaparezca. 


Holii!! Simplemente quería agradecer a las lindas personitas que leen, votan y guardan en sus listas a esta historia 💕 realmente me hace muy feliz. Gracias 💚

Mi Tentación (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora