Qué hacer cuando la vida se empeña en dejarte en claro que tu destino esta predestinado y que por mucho que desees huir jamás podrías hacerlo.
En especial si es el mismo rey del infierno, quien se está decidido ha ir tras de ti.
Como huir del mismí...
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―¿Bienvenida?― dijo con ironía Alma mientras observaba todo a su alrededor― ¿Esto es el cielo?
Jeremy asintió y se coloco a su lado mirándola fijamente.
Alma giro apenas la mirada hacia el y por vez primera noto el cambio entre el Jeremy que una vez conoció y el que tenia a su lado en esos momentos. Esta nueva versión de el, llevaba el cabello largo y blanco, sus ojos eran tan claros en un tono celeste que parecían irreales, vestía una extraña túnica también blanca y su semblante parecía sereno.
―Te dije que era una trampa― le susurro al oído y Alma apretó la mandíbula con furia.
―No importa porque voy a vengarme.
Jeremy no dijo nada por unos momentos, luego la tomo del brazo con delicadeza y comenzó a caminar junto a ella por el prado.
―Dime, Lucifer ¿Ya te dijo cuales son las reglas?
―¿Cuales reglas?
―Veo que no lo hizo...― sonrió Jeremy y Alma se puso nerviosa, pues su sonrisa tenia aun el poder de hacerla estremecer ¿O era su belleza increíblemente esplendida?
―Jeremy...dime... ¿Porque aun sigo sintiendo como una humana si ya no lo soy?
―Porque conservas tu esencia mortal, ya que este no es tu estado natural pero, con el tiempo se irá diluyendo hasta desaparecer por completo.
―¿Dices que dejare de ser yo misma?
―Digo que te convertirás en lo que ella fue antes...la muerte.
―Y... ¿Que le pasara a ella entonces?
―Lo natural...volverá a ser humana, una simple y vulnerable humana...
Eso le gusto a Alma pues pensaba hacer uso de ese poder que había adquirido para hacerle pagar su engaño. Pero como si Jeremy le hubiese leído la mente, negó con la cabeza.
―No puedes hacerle nada, aunque sea una simple humana.
―¿Porque no?
―Pues por esas mencionadas reglas.
―Que reglas... ¿Cuáles son?
―La muerte no puede hacer uso de su poder con humanos por venganza, sino para mantener el equilibrio de la vida y la muerte entre los seres, la muerte debe llevar a cabo su trabajo a tiempo y en forma permaneciendo a distancia de los humanos para no ser descubierta, y lo más importante, la muerte en caso de que desee dejar de ser la muerte debe encontrar el reemplazo de sí misma en un ser especial que tome su lugar.
―¿Un ser especial?...Eso es equivocado pues yo no tengo nada de especial― respondió Alma con tono molesto― Yo era también una simple humana.
―Nunca te preguntaste ¿Porque razón podías ver a la muerte, porque escuchabas la voz de Lucifer y la mía incluso?
