Qué hacer cuando la vida se empeña en dejarte en claro que tu destino esta predestinado y que por mucho que desees huir jamás podrías hacerlo.
En especial si es el mismo rey del infierno, quien se está decidido ha ir tras de ti.
Como huir del mismí...
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Alma se negaba a hacer su trabajo, se había apartado de su hermana lo más que podía mientras el pergamino parecía que pesaba una tonelada en su mano.
¡Como era posible que Lucifer le pidiera eso!
¡No podía, no lo haría, había sacrificado todo por sus hermanas, porque entonces ahora le pedían que hiciera eso!
―¡No lo haré! ¡No me importa lo que suceda, no lo haré!― repitió negando con la cabeza mientras Azul continuaba sentada junto Brisa esperando que llegara la ambulancia.
―¿Estas bien?― pregunto de pronto Jeremy apareciendo de la nada, mientras al fin llegaban los paramédicos y trasladaban a Brisa al hospital.
―¡Jeremy ayúdame!― rogó con desesperación Alma― no puedo hacerlo, no puedo permitir que Brisa termine de esta manera, he hecho tanto por mantenerla con vida...
La desesperación se notaba en su timbre de voz y en su mirada. Jeremy miro un instante hacia la camilla se salía en esos momentos por la puerta y tomo el pergamino que Alma sostenía en sus manos con fuerza.
―Puedo ayudarte pero no hay manera de impedir su muerte― le dijo Jeremy.
―¡¡No!! ¡No puede morir!
―Ven, salgamos de aquí te explicare algunas cosas...
*
*
Lucifer caminaba por el palacio de Alma con las manos detrás de la espalda, impaciente mientras Laiz permanecía de rodilla frente a él con la mirada fija en el suelo.
―¿Que más te dijo?― pregunto Lucifer.
―Solo prometió que me ayudaría señor...ella...¿Estará bien?
―¿Que dijo cuando prometiste ser su esclavo?
―Se negó señor, dijo que prefería un amigo...señor...¿ella estará bien?― volvió a preguntar Laiz.
―Ella estará bien, yo la protegeré.
Laiz asintió sonriendo.
―Recuerda mantenerme al tanto de todo, necesito saber cada detalle, Alma es muy impulsiva y aun tengo que resolver como la voy a sacar del lio en el que se está metiendo en estos momentos.
―¿No sería más sencillo si le dice la verdad mi señor? Si usted le dice que ella es su princesa, su esposa...
―¡Calla!― ordeno Lucifer― no podemos obrar de manera descuidada, la ultima vez la perdí por ese motivo, no lo haré de nuevo, esta vez cada detalle será cuidadosamente controlado.
Laiz asintió.
―Eres un fiel aliado Laiz.
―Señor...yo quería saber cuándo...
―Pronto Laiz, muy pronto recuperaras todo lo que te pertenece.
Laiz suspiro aliviado y miro a su amo con agradecimiento.
