Capítulo 18

152 20 0
                                    

Lidia se fue a la granja cuando ella termino de hacer su rutina, ahora estaba sola con el hombre al cual era imposible descifrar su pensamiento, lo que si era seguro y cierto era que ella estaba enamorada de él, quizás se enamoró cuando Lidia hablaba de el, quizás cuando lo vio con esos ojos azules o quizás el era su objetivo, lo que si estaba segura era que la hacia desear que el se enamorara de ella.
Muy tarde cuando la noche llego a solo la luna llena en su esplendorosa magnitud se mostraba ella le llevó la cena.
Le entrego la charola, luego se acercó a ver la claridad que imponía la luna.
__luna llena__
__si Sr Guerra__respondio cerrando la ventana y las cortinas__necesita algo más__
__no así está bien__le contestó__¿estas bien Irela?__
Ella se acercó hasta la cama, se sentó, sus ojos se encontraron ella desvío la mirada, no era débil pero tampoco era de piedra, el ejercía un poder sobre ella y era por eso que desvío su mirada.
Lino agarro su mano, el contacto hacia que su piel quemará, sin saber cómo el se acercó a ella, estaba a un movimiento de besarla cuando ella recobro la poca dignidad que le quedaba.
__no soy ni seré una de sus conquistas Sr Guerra__hablo rompiendo el encanto que traía la luna llena.
__lo siento__dijo con su orgullo herido.
Ella se alejó lo suficiente para ver el deseo frustrado en sus ojos.
Dejo la habitación con ganas de volver y besarlo aunque el nunca le correspondiera ella lo amaba.

******
Ella lo rechazo su orgullo estaba más que herido, ninguna mujer jamás lo rechazo pero ella, ella era distinta lo supo desde la primera vez que la vio supo que era la mujer y no una mujer.
Dio vueltas y vueltas el sueño no llegaba, el cansancio llegó junto con el sueño.

Se despertó estaba ansioso por ver a Lidia, quería irse a la granja antes que ella volviera, no quería estar ahí tan cerca y a la vez tan lejos, no hasta que tomara una decisión.
Lidia primero se sorprendió pero termino aceptando la voluntad de su muchacho, dejando la casa de Irela como dos delincuentes.
Lino estaba muy confundido, sentía cosas por aquella mujer y no quería tener que aceptar que estaba enamorado, nunca en sus años había perdido la razón por alguna mujer, pero por ella lo había hecho sucumbió a sus ojos de hechicera, y su corazón llamaba por ella.
Miraba a través de su ventana, novia su cabeza y río alto en la soledad de su habitación diciéndose una y otra vez.
__estas perdido lino, has caído te has rendido ante ella acéptalo__
Su mente divago de que manera le confesaría su prematuro enamoramiento.

******
Irela entró a su casa sabía que el hombre no estaba porque Lidia la llamo y se disculpó con ella por irse así sin esperarla.
Se acostó en su cama después de días sin dormir en ella, cerró los ojos y solo recordaba a Lino acostado con aquellos ojos azules mirándola.

DOS DÍAS DESPUÉS

Era tarde en la noche, Irela ceno y subió a su habitación, debía mirar unas cosas en la habitación  secreta, pero al abrir el cajón para buscar la llave encontró un cheque firmado por Lino Guerra, que diablos se creía el para humillarla, bajo las escaleras, agarro la llave y dejó su casa ya el la escucharía.
Manejo hasta la granja, no miro la hora pero no sé iba a ir sin hacer que se comiera el cheque.
Golpeó un largo rato la puerta, hasta que vio algunas luces que se encendieron, entonces se detuvo si Lidia la escucho esperaría que bajará a abrir la puerta.
No supo cuanto tiempo pasó cuando escucho a alguien abrir la puerta.
__oh Irela__se asustó al reconocerla__¿Que pasó?__
__quiero ver a tu muchacho__
__¿Que pasó?__
Ella no dijo nada, subió las escaleras sabía cuál era la habitación de el, entro parecía poseída, el se estaba poniendo una sudadera.
Camino hasta donde el estaba, le mostró el cheque, lo rompió y lo tiro en el piso, el estaba nervioso y no sabía que decirle por la escena que ella estaba haciendo.

DESTINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora