DESTINO

Capítulo 40

Irela sirvió la cena acompañado de un buen vino, hablaron un rato y luego de secar los cubiertos subieron al segundo piso, Lino casi ni hablo.
Ella busco sábanas limpias y colchas abrigadas, les indico que la ducha tenia agua caliente y los dejo solo.
Serían solo dos semanas pero las más tormentosas para Irela.
Se cambió para acostarse, con un pantalón piyama y una remera manga largas, se tapó bien ya que hacía mucho frío, el sueño tardó en llegar pero finalmente cayó cansada en los brazos de Morfeo.
Se despertó y eran las tres de la madrugada, no podía dormir y bajo a la cocina para tomar agua, entró y se asustó en ver a Lino solo de pantalón.
__ah bueno hace calor__
__baje a tomar agua__respondio el riendo.
Ella saco un saquito de té, busco una taza mientras el agua en la pava se calentaba.
__siempre me despierto este horario y luego recuerdo que ya no debo preocuparme por Daniel, el jamás volverá a hacerme daño__hablo y el solo la miraba__yo he ganado está batalla__
Lino se le acercó lentamente, acarició su mejilla ella retrocedió pero el la tomo por la cintura y la atrajo hasta cerca de él, estar así con el hizo que todo dentro de ella desencajara.
__Irela estoy loco por ti__
__ya no puedo creerte Lino__dijo ella sintiendo que su corazón latía a mil por horas__lo has arruinado todo__
__te amo__le susurró cerca del oído__todos somos inocentes hasta que se pruebe lo contrario__
Irela río muy alto, al escuchar las palabras del abogado Guerra.
__disculpame pero tú sentencia es cadena perpetua__aseguro tratando de alejarse de el.
__mirame Irela__ordeno y ella levanto su mirada__dale vacaciones a tu razón, y deja que tu corazón sea el que dicte mi condena__
El corazón de Irela ya lo había absuelto de cargo y culpa, lo que deseaba era encontrarse a solas con él, lo que ponía en riesgo su razón.
Irela bajo la mirada a los labios de Lino eran tentadores, el agarro su cabeza lo suficiente para encontrar sus labios, en un beso que fue la perdición de los dos.
Ella retrocedió para poder respirar estaba asustada con la reacción de su cuerpo ante aquel hombre que si sabía besar, 'esto está mal" se reprendió sola y enseguida se dijo a si misma "esto está bien".
Le pasó la mano a Lino quién lerdo y perezoso la tomo caminando a las escaleras, Irela tomo la iniciativa llevándolo a su habitación, el solo río aturdido o quizás asustado.
__le daré una oportunidad Sr Guerra, en lo que usted presume es bueno__
Lino la miraba con la boca abierta, la mujer lo había sorprendido.

*********
Lino la miro estupefacto, el la quería la deseaba, la sola idea de estar ahí con ella en la habitación hizo que miles de ideas se reflejará en su mente.
Miro a Irela quien se alejó un paso de él y se deshizo de su ropa, el estába contemplando lo bella que era.
__que espera Sr Guerra me voy a congelar__se insinuó Irela.
El se acercó, la beso y a acaricio el cuerpo de ella, solo se dejó llevar y ansiaba cumplir con sus propósitos, disfruto cada beso, cada caricia de la mujer que amaba, se deleitaron gozando y sintiendo placer.
El tenia experiencia pero quedó atrapado en lo que sintió al estar con ella, su corazón le pertenecía,  había encontrado la mujer que le brindó la mejor noche de amor.
Se despertó con ella acurrucada en sus brazos, la miro dormía tan tranquila, que no quería despertarla, despacio se movió pero ella fue más rápido que el.
__¿Donde crees que vas?__dijo quedando arriba de él.
__a mi habitación__
__no__le susurró al oido__usted me pertenece__
Lino río y en un giro tenia a Irela abajo, la lujuria mañanera esperaba a los amantes que se saciaron con caricias y gemidos.
El se baño con ella, el frío no les importaba mientras podían acariciarse.
Se vistió y bajo a desayunar, no sabía cómo mirar a Lidia.
__Buen día Lino__
__buen día Lidia__la saludo buscando a Irela quien entraba por la puerta de la cocina.
__lidia querida, mi amor cómo estas__dijo mirando al hombre.
__bien cariño__le contestó y ella le dio un casto beso en los labios.
Lidia solo los miro y río