Capítulo 20

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Había pasado cinco días desde que había visto a Lino, la semana ganadera termino y ella regreso a la normalidad a su trabajo, tener la mente ocupada evitaba que piense mucho en aquel hombre del cual estaba enamorada.
__buenos días interrumpo__
__buenos días coronel__ lo saludo poniéndose de pie__por favor pase__
El hombre le extendió la mano para saludarla, estaba feliz se le notaba.
__vengo hacerle una invitación__dijo cuando se sento__no lo tome a mal__se hizo un silencio__me gustaría invitarla a mi casa quinta que está a unos 120 kilómetros de la ciudad__
__es la reunión que hace todos los años__se intereso Irela__escuche a unos ganaderos hablar __
__si es la misma para mí será un honor recibirla__intervino con una sonrisa que a ella le agrado__debe llevar ropa para cabalgar, ropa para la piscina y para la cena de beneficencia __
En realidad a ella le gustaría descansar un poco relajarse más que nada.
__sera un honor asistir__
El hombre parecía más feliz que cuando llegó era raro pero provocaba una curiosidad en Irela.
__debe estar hoy a las tres de la tarde__dijo sacando un papel de su bolsillo__este es el mapa para llegar y este es mi número por cualquier inconveniente que tenga en el camino__
__muchas gracias ahí estaré__
__gracias a usted señorita Maxwell__
El coronel se retiró de su oficina, tenía que ir a preparar sus cosas si quería llegar a la hora indicada.
Llamo al encargado para darle órdenes en su ausencia que no afectaría en nada al emporio.
Termino algunas cosas en su oficina, y se fue a su casa.

Hablo con el Sr Freddy sobre su ausencia durante el fin de semana, y entró a preparar la maleta.
Agarro dos mudas de ropa para cabalgar, tres conjuntos de biquini, dos vestidos cómodos para la tarde, 2 jeans con camisas y botas cortas, ropa interior y le quedaba lo más difícil por último la ropa de gala, miro todos sus vestidos como hacía mucho no iba a una fiesta importante no sabía que ponerse.
Recordó el modelo exclusivo de su madre, saco la caja negra donde tenía guardado tres vestidos de la colección de su madre, el azul no le gustaba por el tono de su piel, el rojo podía ser pero el blanco que era en forma de straples con detalles en piedras finas y el amplio faldón negro ese era perfecto, busco un tacón que combinará y guardo se llevaría el rojo por cualquier cosa. Se baño y se puso un jeans y una blusa de hombro descubierto unas botas cortas y salió rumbo a la casa quinta en su coche.

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__Lino hace media hora que te estoy esperando__le hablaba impaciente al pie de la escalera__muchacho vamos llegaremos tarde__
__nana ya estoy listo__
Lidia lo miró a lo alto con un pantalón jeans un poco rasgado y una camisa color crema se veía muy lindo.
__vaya que te produciste__
__soy Lino Guerra siempre estoy presentable para la ocasión__
__ya veo__contesto riendo__ eres imposible__
El trayecto no era muy largo pero los paisajes eran espectaculares, llegaron antes de la hora pactada, un joven se acercó para darle la bienvenida mientras que otro estacionó el coche y le entrego la llave. Al entrar a la casa se dieron cuenta de lo grande que era.
__señora Lidia, Sr Guerra bienvenidos__saludo una mujer muy hermosa__soy Tamara Stronger hermana del coronel__
__mucho gusto__saludo Lino muy amable.
__encantada, es un hermoso lugar los felicito__
__muchas gracias señora Lidia__les sonrió y hizo señas a un hombre__el es Marcos los acompañará a sus habitaciones tengan es un mapa de la mansión , también tiene algunos horarios que deberán cumplir__
Mientras subían el joven muchacho les recordaba que debían bajar a cenar, pero que lo que quedaba del día podía ir a la pileta o a ver a los animales.

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Irela finalmente diviso la entrada de la casa quinta, que más bien parecía un edificio, miro su reloj y faltaba quince minutos para las tres, en hora pensó para si misma, estacionó el auto pero no vio a nadie, bajo y camino hasta la entrada principal y tocó el timbre, unos segundos más tarde escucho que alguien caminaba a la puerta, una mujer entrada en años con una carpeta en la mano la recibió.

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