Burning / Jenlisa

13

Rosé despertó primero, esta abrió sus ojos lentamente y frunció el ceño al ver donde se encontraba, esta se había quedado dormida en el hombro de Lisa, Lisa seguía dormida.

Sus mejillas comenzaron a tornarse rojas con solo pensar que durmió así con Lisa.

Rosé pasó su mano por un mechón de cabello que caía en la cara de Lisa, alejándolo de su cara con mucha delicadeza.

Rosé escuchó un ruido que provenía de la cocina, así que se levantó para ver quien era.

Ahí estaba Leo encima de un banquito cocinando ¿Huevos?

-Leo, ¿que haces?- preguntó Rosé

-Hola Rosé..estoy haciendo el desayuno.- dijo Leo mientras revolvía los huevos en el sarten. -¿Te gustan revueltos?-

-Em si...-dijo Rosé todavía en shock, le parecía muy interesante que Leo ya sepa cocinar cuando solo tiene 9 años.

-¿Te ayudo?- preguntó Rosé lavándose las manos

-Sí..¿puedes hacer limonada?- preguntó Leo

-Claro- dijo Rosé divertida y fue a tomar los limones.

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Después de unos minutos una pelinegra se levantaba del sofá mientras se tallaba los ojos, esta al escuchar risas en la cocina fue a ver que sucedía.

Ahí estaba Rosé y Leo comiendo huevos revueltos mientras reían animadamente

-Oh, despertó la bella durmiente.- dijo Rosé al verme 

-¡Lis! Rosé me ayudó a hacer el desayuno.- dijo Leo sonriente

-Leo..-dije acercándome a el preocupada, tomé sus manitas para ver si tenían cortes de nuevo y estaban sin ninguna herida

-No me corté...ya sé como usar el cuchillo.- dijo Leo divertido

-Leo, sabes que no me gusta que cocines.- dije seriamente

-¿No te gusta mi comida?-preguntó Leo haciendo un puchero y yo sonreí

-Me encanta, cocinas muy bien, pero te puedes lastimar- dije pasando mi mano por su cabello

-Lis, eso solo fue una vez..ya controlo el cuchillo.- dijo

-Leo no es solo el cuchillo, te puedes quemar..

-Lisa, yo creo que Leo lo está haciendo muy bien...literalmente lo único que hice fue la limonada.. -dijo Rosé mirando a Leo con una sonrisa

-Sí Lis...no te preocupes por mi, ya soy grande.- dijo Leo y yo solté una carcajada 

-Sí, eres grande.- dije notando como Leo ha crecido y madurado con solo 9 años.

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Rosé se había ido después de desayunar, me dolía la espalda por dormir en el sofá, ahora estaba esperando a Leo que se estaba vistiendo para ir a la casa de Jennie cuando tocaron la puerta.

Me acerqué a abrirla y ahí estaba nuestra casera.

-Hola señora Lin..-dije

-Hola Lisa, ¿tu madre está en casa?- preguntó la señora con los brazos cruzados

-No..pero dígame.-dije

-Pues, no han pagado la renta, ya llevan un mes sin pagar y ya este mes se va a acabar.- dijo 

-Señora Lin..disculpe por eso..mi mamá ha estado hospitalizada y hemos tenido muchos gastos este mes..- dije

-Lisa, siempre he sido muy flexible con ustedes, pero tienen que entender que yo también necesito el dinero.