Burning / Jenlisa

27

Ya había pasado una semana.

Adivinen que.

Todavía no puedo caminar.

Me he levantado temprano todos estos días tratando de mejorar, pero siempre termino en el suelo.

Mamá y Leo pudieron regresar a casa, pero yo decidí quedarme en el hospital hasta que pueda caminar.

Rosé ha venido a visitarme muchas veces, hasta me ha ayudado a entrenar.

Jennie igual, los días que no tiene clases viene al hospital para entrenarme.

Ahora mismo estaba en la sala de entrenamiento con rosé.

Estaba haciendo los ejercicios que Jennie me enseñó mientras rosé me veía comiendo papas fritas.

-Lis...creo que ya deberías parar...-dijo rosé con sus mejillas llenas

-No puedo.-dije 

Rosé dejó la bolsa de papas a un lado y se acercó a mi abrazándome por la espalda.

-Ya es muy tarde Lis..son las 2 de la mañana, llevas practicando todo el día, debes descansar.-dijo apoyando su mentón en mi hombro

-Estoy bien rosé.-dije 

-No, no lo estas, mira, tienes ojeras, estas estresada...descansa ¿si?- dijo haciendo un puchero

-Es que...yo.....tengo que seguir...no me puedo rendir..-dije dejando caer las lagrimas

Rosé me ayudó a sentar en el banco y  esta se sentó a mi lado tomando mis manos.

-Lis..todo lleva su tiempo...tienes que tener paciencia.-dijo

-Eso es muy fácil decirlo...pero ya estoy cansada...quiero volver a caminar...odio esa maldita silla de ruedas. No puedo hacer nada sola, siempre tienen que ayudarme.-dije

-Lis, eso es normal...es mejor tener a alguien que te ayude a estar solo..-dijo secando mis lagrimas con su pulgar

-Yo no quiero vivir así rosé..-dije

-Okey Lisa tranquilízate. Te estas dejando llevar por tus emociones, no dejes que te consuman, tu eres una de las mujeres más fuertes y valientes que conozco.-dijo

-No soy para nada fuerte.-dije

-¿No? recuerdas cuando éramos pequeñas y tu me salvaste de unos chicos que querían jalarme el cabello?

-Sí..pero eso fue hace mucho..-dije soltando una pequeña carcajada y limpiando mis mocos 

-Recuerdas cuando....Kai intentó sobrepasarse conmigo? -preguntó

-Sí...-dije cabizbaja

-¿Y que sucedió?

-Intenté golpearlo y terminé con muchos golpes en la cara.-dije divertida

-¿Lo ves? Lisa, tu eres muy valiente.....fuerte...y tan buena...das todo por las personas que amas....por eso te admiro y te amo mucho..-dijo mirándome fijamente recalcando la ultima frase.

-Yo también te amo rosé.-dije

Sin darme cuenta estaba muy cerca al rostro de Rosé.

Abrí mis ojos por la cercanía y intenté alejar mi rostro pero rosé me tomó de la mejilla empujándome hacia sus labios.

Cerré mis ojos por el repentino contacto, rosé tomó mis labios en un beso muy delicado y lleno de cariño.

Abrí mis ojos al darme cuenta de lo que estaba sucediendo y empujé a rosé alejándola de mi.

Sin querer me pasé de fuerza y rosé terminó cayéndose del banco hasta llegar al suelo.

-¡¿Rosé?!...eso que.....que..fue eso...-dije alterada

-Lisa..yo pensé que sentías lo mismo...-dijo levantándose del suelo

-Rosé, cuando te decía que te amo es porque eres como una hermana para mi...¡eres mi mejor amiga!- grité

-¡Ese es el maldito problema Lisa! me ves así cuando yo me siento diferente!- gritó dejando caer las lagrimas

-Rosé..-susurré

-¡No!Estoy harta! ¡¿sabes desde cuando siento esto por ti Lisa?!-gritó

-No...yo no tenía idea..-dije

-Desde que estamos pequeñas ¡Desde que me salvaste ese maldito día! te volviste muy especial para mi...y después comencé a sentirme celosa si alguna chica se te acercaba...y después llegó Jennie y hizo que mis celos explotaran.-dijo alterada

-Rosé..debes de estar confundida...esto no puede ser...-dije

-¿No puede ser? Entiendo, en tu corazón solo hay espacio para esa perra. Si fuera Jennie la que te estuviera besando ahora sería distinto.-escupió con rabia

-Yo no he dicho eso rosé..-dije

-¡Claro! ¡hay que ser ciego para no darse cuenta! te gusta ella.-dijo y yo me quedé callada

-¿Por qué no respondes? es verdad. Yo soy la que está de más aquí.-dijo 

-Rosé...espera estas muy alterada...-dije

-Vete a la mierda Lisa.-dijo saliendo de la habitación lo más rápido posible.

Intenté seguirla y terminé cayendo al suelo.

-Maldición..-dije

Con todas mis fuerzas intenté levantarme y comencé a correr en busca de Rosé.

Corría por los pasillos del hospital buscándola, muchas enfermeras me veían asombradas pero yo solo pensaba en rosé.

Salí del hospital y comencé a mojarme, estaba lloviendo, aun así no había rastro de rosé.

 Tomé mis rodillas con mis 2 manos y comencé a respirar con fuerza mientas veía mi reflejo en el suelo lleno de agua.

Al mirar donde estaba me di cuenta.

-Joder...¡puedo caminar!-grité emocionada

Estaba tan concentrada en encontrar a rosé que olvidé que no podía caminar.

Comencé a saltar de la emoción mientras gritaba emocionada, corrí hacia el guardia de seguridad que me veía con miedo y le di un beso en su calva.

-¡Puedo caminar!- grité abrazándolo

-Seguridad..creo que se nos escapó un paciente con problemas mentales..-dijo el hombre por el radio

Salí corriendo por la lluvia muy feliz, parecía como si estuviera en una película musical.

Bailaba por las calles sintiéndome viva y feliz.

A mi mente llegó Jennie, así que me dirigí a su casa para contarle la noticia.