Mi Dulce Omega (Sungpil) ( Jaehyungparkian)

31. ¡SIEMPRE MÍO!

POV SUNGJIN

Cuatro meses han pasado desde que Pil me dio la oportunidad de empezar de cero, cuatro de los cuales he aprendido a conocerlo de nuevo, no ha cambiado mucho, pero es un universo tan asombroso que en ocasiones me pierdo, mi omega es lo mejor del mundo.

Para celebrar otro mes juntos lo llevaría a un lugar donde podamos estar solos y tener recuerdos juntos de nuestro amor. Estaba en mi habitación cuando Jae llegó a mi lado.

―¿Qué le compraste de regalo a Pil por otro mes de novios? ―. ¿Podría ser más curioso mi amigo?

―Es una sorpresa, si te digo, irás corriendo a decirle a Young y él le dirá a Pil ―. Jae hizo un mohín inconforme.

―Eres malvado y si puedo guardar el secreto― Jae parecía un niño pequeño ―Soy tu mejor amigo y es tu deber decirme ―. Que exigente este hombrecito.

―Compre unos pasajes para Okinawa ―. Si una linda sorpresa para mi lindo Pil.

― ¡Aaaaaaaaa! ― su cara me daba risa ― ¡Que lindo detalle Sungjin!

―Pensé en darle algo especial y se me ocurrió un viaje―. Uno donde estaré con él, y la verdad me da un poco de ansiedad la idea.

― ¿Lo marcaras? ― Pregunta Jae sacándome de mis pensamientos.

―No quiero obligarlo, quiero ir a su ritmo y si eso significa seguir esperando, lo esperare el tiempo que quería ser mío―, siempre lo ha sido así que no tengo porqué preocuparme ¿O sí?

― ¿Puede llegarle su celo? ― Jae y sus preguntas.

―Esas cosas no se las pregunto ―. El me miró pensativo.

― ¿Por qué?

― ¿Tú, hablas de eso con Young? ― Él negó y yo sonreí.

―No, pero me dio curiosidad sus conversaciones ―. ¡Ay amigos míos este es un caso perdido, Jae y sus locas cosas!

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Pil vendría a casa y estaba un poco nervioso ya que le daría su regalo sorpresa y bueno quería saber su reacción. Apenas llegó lo abrace y beso mi mejilla, es tan lindo saber que nuestro amor aún sigue tan vivo, como hace años atrás.

― ¡Feliz mes, amor mío! ― Lo apreté entre mis brazos y el susurro un:

― ¡Feliz mes Sungjinnie! ― Dios sentía morir de amor...

<Deberías darle la sorpresa> Dijo mi lobo, el infeliz estaba más ansioso que yo.

―Te tengo una sorpresa ―. Le dije y él me miró ladeando su cabecita.

― ¿Cuál? ― Dijo con picardía.

―Cierra los ojos― los cerró y yo quería besarlo, pero me concentré, ―estira tus manos ― deje los pasajes en sus manos. ―Ya puedes abrir tus ojos mi amor.

―¿Esto es? ―asentí―Es mi lugar favorito en todo el mundo, cuando éramos niños te lo dije y aun lo recuerdas ―. Sus ojitos estaban brillando.

―Me pareció la mejor idea para un viaje, nos vamos mañana temprano. ¿Dormirás aquí? ―. Pregunte al final.

―No sé qué decirte ―. «Que sí y ya». Ok calma amigo