Mi Dulce Omega (Sungpil) ( Jaehyungparkian)

27. La verdad en una carta

POV SUNGJIN

—¡Mamá deja de reírte de mis desgracias! —lloraba de la risa imaginándose como me retorcí en el suelo.

—Solo a ti, se te ocurre besarlo —rodé los ojos.

<Tienes que aceptarlo, es muy chistoso> mi lobo no ayuda.

~Eres una vergüenza de lobo.

<Vergüenza das tu...Gu—sa—ni—to>

—Jae me ayudó ese día, pero ahora sufro de bullying por parte de él y su alfa.

—Pil te golpeó porque le gusto ese beso y para pensar mejor...

—Tenía que darme donde más me duele —.Vaya que justo, que irónico debería decir, pero aun así lo aguantaré.

—Exactamente Sungjin —sujeto mi mano. —¿Y has vuelto a ver a Pil?

—No he ido más pero aún le envió regalos.

—Pensaré en algo —solo asentí— estás más delgado.

—Creo que me convertirán en socio de la florería —mi madre sonrió.

—Escríbele una carta que yo se la haré llegar.

—Pero si...

—Confía en mí.

POV MAMÁ DE SUNGJIN

Mi hijo estaba sufriendo, su mirada estaba opaca y había perdido peso. Estoy arrepentida de todo el sufrimiento que le hice pasar a mi hijo porque en vez de apoyarlo, lo hundí más.

Si le llegaba a decir mi idea, no lo iba a aceptar así que ese día me levanté temprano y guarde la carta en mi bolso para llevarla a manos de Pil, sé qué a mí no me va a golpear ni nada por el estilo porque ese chico es educado.

Llegué a la cafetería con vergüenza por mi vil comportamiento, solo por temor fui capaz de alejar a dos personas destinadas.

—Buen día— le dije a un chico del mostrador —¿Kim Wonpil, se encuentra aquí? —me vio de arriba para abajo como inspeccionándome. —Es importante y vengo de lejos.

Por cosas del destino, Pil iba llegando y al verme se tensó, pocas veces me había visto pero me reconoció. —Wonpil solo te pido 5 minutos de tu tiempo, no más que eso.

—Si alguien llama, anotas el mensaje que estaré ocupado —le dijo al chico. —Venga conmigo.

Entramos a una oficina muy organizada, me deja muy impresionada todo lo que ha logrado ese chico tímido y lindo que mi hijo cuido desde niños y yo...separe por cobarde. Su cafetería es muy bonita, tenía su esencia su aura luchadora.

—Wonpil...yo...

—¿Quiere algo para tomar? —tan atento este chico.

—Un americano, si no es mucha molestia.

—Trae dos americanos a mi oficina, gracias —. Pidió por el teléfono.

—Vine sin que Sungjin lo supiera —pude observar flores por todos lados y comprendí que eran los regalos de mi hijo.

—Ya las cosas entre nosotros están aclaradas señora, la verdad....—Lo interrumpí.

—Vengo a pedirte perdón porque yo no apoyé a mi hijo y por mi culpa, ustedes dos no están juntos —. El me miro firme y eso me hizo sentir intimidada.