XII

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-Mami, ¿puedo invitar a los chicos a quedarse a dormir hoy?-había preguntado juggy en la mañana mientras terminaba de devorar un sándwich de mermelada , dejándose manchadas las comisuras de la boca.

Me producía ternura mirarlo comer porque, además de sonreír como un conejito, Jughead comía como uno, dando pequeños mordiscos al pan y masticando rápidamente. Siempre que comía terminaba manchándose la cara.

-Claro bebé- acepté, limpiando su boca con los dedos, para luego hacer que lamiera de ellos los restos- La habitación de invitados está disponible para que duerman.

Jughead chupó la mermelada de mis dedos y luego me plató un beso en los labios.

-¡Gracias mami! -

-De nada cielo, ahora ve a lavarte los dientes o llegarás tarde a tu clase. Juggy se fue a la universidad y yo a la oficina, donde estuve la mayor parte del día supervisando los detalles para la nueva campaña de publicidad de uno de nuestros productos. Por la noche antes de volver me aseguré de pasar al super y compré algunas golosinas, papas y demás chucherías.

Eso es lo que comen los chicos cuando se quedan en casa de sus amigos ¿no?.

Cuando llegué al departamento me encontré a dos bebés sentados sobre el sofá jugando mortal kombat . Archie parecía estar teniendo problemas mientras que Jughead estaba completamente relajado y divertido.

El mortal kombat era su territorio. Apenas eran las 9 p.m y los dos ya estaban en pijama.

-Hola chicos-saludé.

-Hola mads - me contestó archie haciendo un saludo con su mano.

Jughead dejó lo que estaba haciendo para lanzarse a mis brazos.

- Mami!- me recibió sonriente, dándome un pequeño beso.

-Hola bebé-dije, pellizcándo una de sus mejillas. Me encantaba verlo con sus amigos porque se veía realmente entusiasmado- les traje esto-señalé, dejando las cosas en la mesita del sofá.

-¡Gomitas! - exclamó el pelirosa, agarrando la bolsa y abriéndola entusiasmado - Gracias madi

-De nada, ¿y betty?- Los tres eran inseparables y realmente me extrañaba que no estuviera con ellos.

-Ah, betty no quiso venir con nosotros -respondió mi conejito, que ya tenía una bolsa de papas en las manos-dijo que los fines de semana eran para divertirse de verdad.

-Creo que se fue a un club, o eso entendí -añandió archie

- Oh, eso es raro de ella - comenté. Betty era una niña bien portada y adorable.

No imaginaba que la había echo cambiar de actitud ese día.

-Si, ella ha estado rara últimamente- juggy frunció los labios en un gesto de inconformidad -Mami, ¿podemos hacernos leche con chocolate?- preguntó mi conejito.

-Si, claro mi amor. Y cuando decidan cenar pidan pizza o lo que ustedes quieran, ya sabes dónde está el dinero.

-Gracias mami-

Fui a la cocina, me serví una copa de vino y me encerré en mi pequeño estudio para terminar algunas cosas que necesitaba escuchando adorables risas que venían de la sala.

A la una de la mañana decidí que era hora de irme a la cama y cuando pasé por la sala los chicos estaban cubiertos por mantas, más quietos, mirando una película. Había cajitas de comida china en la mesita.

-No se preparen más chocolate porque ya es noche y les dará dolor de estómago, ¿de acuerdo?-les pedí, consciente de que sería un desastre si terminaba teniendo a dos niños enfermos del estómago.

𝑩𝒂𝒃𝒚 𝑩𝒐𝒚 //ChugheadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora