C A P Í T U L O ~ C I N C O
K U R A Y A M I
La audiencia de la pelea aumentó pero aún no eran demasiadas personas como para llamar la atención de los profesores. La chica de las sombras sigue sin mostrar su poder y lleva esquivando los ataques de la inglesa por alrededor de diez minutos, ya la nota cansada y eso la hace sonreír. Elizabeth hace una mueca de fastidio y se va contra ella nuevamente, esta vez sí logra dar alcance con su daga y hace un profundo corte en el brazo izquierdo de su contrincante, Kurayami siente enseguida la calidez de la sangre manchar su piel y su uniforme. A pesar del dolor, la sonrisa continúa en sus labios y es que ahora tiene la excusa perfectamente para hacer uso de aquella particularidad oculta, que ni siquiera su madre sabe que se presentó en la niña de diez años. Los registros que mantenía la escuela sobre ella solo contaba con la manipulación de las sombras y aunque no tiene un buen control de aquella habilidad de sangre, puede defenderse con ella.
-No quería hacer uso de esto, no lo mereces, pero ya me has hecho sangrar.-Kurayami niega con la cabeza y alza su mano derecha, manipulando su propia sangre para hacer un látigo que es flexible y rígido al mismo tiempo.
-Se... se supone que no tienes peculiaridad...-Murmura Elizabeth con la respiración agitada y sacando otra daga de su cuerpo.
-Ah veo que si te creías los rumores, si eres estúpida entonces.-Comentó entre risas y la rubia se lanza nuevamente, corriendo hacia la chica de ojos rojos.
Kurayami esquiva con rapidez y hace uso de aquél látigo de sangre, dando un fuerte latigazo en el rostro de la inglesa, la marca se hace presente enseguida y el grito también. Pero no pierde el tiempo y vuelve a atacar con su arma carmesí, esta vez haciéndola rígida como una lanza para atravesar el hombro izquierdo de su oponente. Kurayami siente la sangre de Elizabeth, retira el látigo y se acerca a ella, quien se encuentra tirada en el suelo haciendo muecas de dolor mientras la sangre mancha el piso. La pelinegra pone su mano derecha por encima de la herida, apretando con fuerza para luego manipular la sangre ajena, extrayendo una gran cantidad. El lugar estaba en completo silencio, ni siquiera las supuestas amigas de Elizabeth se atrevieron a dar pelea.
-Si lo quisiera podría dejarte seca en este momento... Si lo quisiera, podría haberte matado años atrás, pero no eres más que basura inglesa, no vales la pena, eres mierda, espero que lo tengas claro.-Volvió a presionar la herida y saco cualquier rastro de sangre ajena de su mano pero no detuvo el flujo de Elizabeth.
Los gritos de los profesores no tardan en llegar a los oídos de Kurayami, pero para cuando los adultos están al lado de la alumna herida, la pelinegra ya se encuentra en la sala de clases, huyó del lugar sin dejar rastro y sin que nadie lo notara. Las amigas de la rubia intentan explicar lo ocurrido, indicando enseguida a la culpable de las heridas de Elizabeth y cómo fue que hizo uso de su particularidad, pero los profesores se niegan a creer las palabras de sus alumnas puesto que saben perfectamente en qué consiste la habilidad de la pelinegra. Por otra parte, Kurayami ya no sangra, detuvo el flujo de sangre que tenía su abrazo y se encontraba sentada en su puesto tranquilamente cuando un profesor ingresó.
-Astrid...-Dijo llamando la atención de la estudiante.-¿Has estado todo el receso en la sala?
-¿Mmmmh? Por supuesto, me duele un poco la cabeza y el bullicio del patio solo lo haría peor.-Hizo una mueca tras posar su mano derecha en su frente.-¿Por qué lo pregunta?
-Por nada... Alguien agredió a Elizabeth y sus amigas te culpan a ti... Pero no puedes ser tú, la particularidad que describen no es la tuya.-Kurayami lo mira fingiendo sorpresa y se encoge de hombros.
-Como le dije, he estado aquí todo el tiempo...
El profesor asiente ante las palabras de la alumna para luego salir del salón de clases. Kurayami sonríe de manera y acomoda un poco la manga de su uniforme, la rubia había logrado romper un poco la tela y esta estaba un poco manchada pero debido a que las prendas eran oscuras, ni siquiera se notaba. Elizabeth no regresó durante todo el día, los rumores ya estaban por toda la escuela y la chica de las sombras supo casi al final de la jornada que se habían llevado a la inglesa a un centro médico y que necesitaría de al menos diez puntos. Aquellos que presenciaron el enfrentamiento miraban a Kurayami con cierto temor, ahora no se acercaban con justa razón y a ella no podía agradarle más esa sensación. Al final su madre tuvo razón, si le agradecía que la hubiese arrastrado a la escuela en su último día.
Ahora camina hacia su hogar, las miradas la persiguieron durante todo el día e incluso cuando ya iba saliendo de la escuela podía sentirlas en su espalda, pero no le dio importancia. En realidad ya nada importaba ahora, esperaba no volver a ver nunca más a nadie de ese lugar y aunque se convenció a sí misma de que no necesitaba la compañía de otro al hacer amigos, en lo más profundo de ella, esperaba que en Japón las cosas fueran diferente. Intentaba con todas sus fuerzas no crear ilusiones ni expectativas porque sabía que los niños de su edad apestaban, pero ya estaba cansada de ser fuerte, estaba cansada de las miradas extrañas y de comentarios hirientes de personas que no conocía. Quiere y anhela una vida normal con una niñez feliz o al menos con unos cuantos recuerdos felices, no pedía demasiado.
𝕮𝖔𝖒𝖊𝖓𝖙𝖆𝖗𝖎𝖔 𝖉𝖊 𝖑𝖆 𝖆𝖚𝖙𝖔𝖗𝖆:
Me gustaría que me comentaran que les parece hasta el momento los pocos capítulos que llevo, quisiera saber si tengo algo que mejorar o si quieren leer cierto tipo de cosas más adelante, aunque es cierto que aún no leen ningún tipo de interacción interesante entre los personajes principales, pero me gustaría leer sus opiniones. Por otra parte, también me gustaría que me dijeran si el horario de publicación es el más adecuado, soy una persona que casi no duerme en la noche y por eso publico de madrugada.Muchas gracias por leer <3
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A broken soul (Shota Aizawa)
Fiksi PenggemarEngañarse a sí misma creyendo que podría vivir con simpleza y tranquilidad, que tonto de su parte, ser la hija del mas grande villano jamás habría traído felicidad. ~~~~~ Pasar de ser unos simples conocidos de la infancia, luego amigos con un sentid...