Narra Leire.
-¿Vamos primero a por un helado, Mia?-Preguntó Ismael ya saliendo de casa.
-Siii.-Dijo la niña saltando y moviendo sus rizitos negros.
-Leire ¿Tu cuidas a mi primo a que si?
-Si ¿Porqué?
-Porqué la última vez que vine tenia heridas. -Dijo la niña. A Ismael se lo borró la sonrisa. Le di un apretón en la mano. Me sonrió.
-¿Me columpiais?-Dijo andando de espaldas para mirarnos.
-Venga vale. Dame una mano y a Leire otra.-Dijo Ismael y eso hizo la niña.
-A la de una.-Dijo Ismael.
-A la de dos.-Dije.
-A la de tres.-Dijimos a la par y la levantamos por los aires. Ismael puso una mano en su trasero y la levantó aun más alto y por más tiempo haciendo que estallara en carcajadas.
-¡Otra vez!¡Otra vez!-Dijo la niña tirando de nuestras manos. Repetimos el proceso.
-Leire nosotros le hemos pedido permiso a nuestras mamás. Porque siempre hay que pedir permiso para salir de casa, porque el hombre del saco es malo.-Dijo abriendo mucho los ojos- ¿A ti te ha dejado tu mamá?-Preguntó la niña. Mamá, si mi mamá estuviera viva yo no estaría aquí contigo reina. Es una niña no la puedo culpar es muy inocente. Aunque comentarios así hay a pares ya que la gente no es adivina. Tenga la edad que tenga. Los ojos se me llenaron de lagrimas al recordad a mi madre. Esos "buenos días mi niña" "Venga que espera un largo día" Venía a mi cama y me daba un beso en la frente. Pero no iba a llorar, menos con una niña delante.
-Si, me ha dado permiso.-Contesté al rato.
-Mira aquella es la tienda -Dijo Ismael señalando a su derecha- ¿ves el cartel al lado de la puerta?-La niña asintió -pues corre ves a elegir el helado.
Una vez la niña corria por la plaza hacia la tienda Ismael me abrazó.
-Lo siento, trébol.
-Es una niña no importa.
-Si importa, pequeña se te han puesto los ojos llorosos.-Dijo y ahora es cuando empecé a llorar. Pero a llorar fuerte. Todabia abrazada a Ismael. Mis padres eran mi punto débil. Papá, mamá quiero que volvais conmigo. -Tranquila mi amor. Tranquila.-Decía Ismael mientras pasaba las manos por mi espalda.
-Los echo tanto de menos, Ismael.-Dije entre sollozos.
-Lo sé cariño, lo sé. -Dijo, me separé de él y me limpié las lágrimas con el dorso de la mano.
-¿Volvemos a casa?-Preguntó preocupado.
-No, vamos con Mia.
-¿Segura?
-Si. Estoy bien de verdad.-Mentí. El no estaba muy seguro, igualmente le di un ligero beso en esos hermosos labios y sonrió.
Mia estaba saltando delante de la puerta.
-¿Ya has elegido, Mia?-Preguntó Ismael.
-Sip. Quiero ese de chocolate.-Dijo señalando el cartel.
-¿Y tu Leire?
-Nada mi amor.-Era verdad se me había cerrado el estomago.
-Bueno pero hace calor.-Dijo.
-Ismael no me apetece de verdad.-Dije ya entrando en la tienda.
Mia alzó las manos para que la cogiera.
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Una mala jugada en el amor
RandomCuenta la histotia del primer verano de Leire en su nuevo hogar.Todo empezó con una apuesta de la que Ismael se arrepentirá de por vida. Narrada por Leire una chica timida y no muy bonita e Ismael el chico que toda chica quiere. Romántica hasta los...