El Padrino || Larry Stylinson •Adaptación•

|Capítulo 1|

"Ha sido cordialmente invitado a la ceremonia de unión entre Louis Tomlinson y Liam Payne"

Louis había estado ahí sentado metiendo las invitaciones en sus sobres durante una hora entera. Ya se había cortado con el papel, tiene un leve dolor de cabeza y, posiblemente se encuentre de mal humor.

Solo reconoció unos ocho nombres en dichas invitaciones. Cuando le mostró su pequeña lista de invitados a Liam, justo antes de ir a la imprenta, Liam le mostró su propia lista. Cuatro páginas llenas por ambos lados.

—Conoces a cada persona en esta lista?

Liam simplemente respondió

—Sí.

Y después la idea de Louis, una boda pequeña e íntima, fue suprimida y convertida en el evento social de la temporada. Porque Liam conoce a mucha gente. La gente lo conoce. Su nombre es reconocido. Tiene una reputación. Eso es lo que ser rico causa, el tener poder, el ser heredero de riquezas generacionales, pero él no es solo eso.

Obtuvo todo con méritos propios.

Cuando anunciaron su boda, el primo de Liam, un bastardo llamado Niall, pidió a Louis un momento a solas. Lo empujó dentro de un baño y le dijo —arrastrando las palabras por su estado de embriaguez: —"Tú no eres bueno para él, de ninguna manera niño"—. Louis, con todo el derecho le dijo a donde podía irse y comenzaron una pelea que —vergonzosamente— la tía de Liam tuvo que detener. Pero las palabras de Niall vuelven a repetirse en su mente tan a menudo que le es imposible ignorarlas cuando Louis se ve a sí mismo como un chico cualquiera y de bajos recursos.

Su relación es la definición de un romance relámpago. Tan es así que apenas ha tenido la oportunidad de procesar todo.

Conoció a Liam en un bar gay hace seis meses, un bar elegante y caro al cual él había evitado asistir por miedo a ser señalado, pero su amigo Ed lo había invitado. Estando ahí en el bar, este hombre se le aproximó. Era alto, castaño y carismático. Le compró una bebida, lo llevó a la pista de baile y le dijo que estaba ahí de fiesta para despedir a un amigo y que ese amigo se había marchado ya, pero que él buscaba un poco más de diversión.

No hubo duda alguna para Louis, él sería esa diversión.

Liam llevó a Louis a su apartamento.
Un elegante lugar como los que salen en programas de televisión. Y follaron salvajemente sin limitaciones, tres veces antes del amanecer. El plan de Louis era marcharse antes de que la mañana llegase pero Liam insistió en invitarle a desayunar, después a cenar y… dos semanas después tenían una relación.

A Liam parecía no importarle que Louis viviera en un viejo y pequeño apartamento, que trabajara como conserje en un almacén cercano o que no tenía nada que ofrecer excepto sus impresionantes habilidades sexuales. El, aceptó a Louis tal cual era y le mostró su propio mundo lleno de luces brillantes, dinero, costoso champagne y negocios.

Liam trabajaba en algo relacionado con el modelaje y entretenimiento, pero Louis nunca ha entendido cómo es que tiene tanto dinero sin haber tocado la fortuna de su familia. Cuando preguntó, él le dijo que utilizó sus propios métodos y recursos para salir adelante por sí mismo, aunque nunca le explicó a qué se refería con eso.

Liam le propuso matrimonio cuatro meses después de conocerse, al siguiente día le entregó la llave de un local comercial y un cheque por la cantidad necesaria para convertir el lugar en una cafetería. Diez días después lo llevó a un lindo apartamento y le dijo que lo compró para ambos. Ahora Louis no solo tiene un guapo prometido, también posee su propio negocio y un hermoso hogar, cuando hasta hace unos meses todo lo que tenía era un apartamento viejo y apenas podía pagar la renta.

Continúa pensando que su novio se desvanecerá algún día o se marchará con alguien mejor.

Tanto pensar lo tiene mareado, además ya está harto de meter invitaciones en sus respectivos sobres.

Liam entra en ese momento con el teléfono pegado al oído y el celo arrugado.
Solo viste sus bóxers, así fue como se quedó hace una hora, rendido y tendido en la cama, pero al parecer esa satisfacción se ha desvanecido ya. Liam termina la llamada y suspira.

—¿Qué pasa? —pregunta Louis, está encantado de tener un descanso de su labor con las invitaciones.

Liam suspira de nuevo y se deja caer contra el sofá y recarga la cabeza en el hombro de Louis.

—Intento localizar a mi amigo.

—¿Cuál amigo? —no conoce a la mayoría de los amigos de Liam. No han estado juntos el tiempo suficiente y, no se relacionan mucho con nadie más. La única vez que estuvieron rodeados de sus amigos fue en la fiesta de compromiso, con el adorable Niall y sus palabras de desprecio, pero Louis casi no recuerda rostros, mucho menos nombres.

—Recuerdas la noche que te conocí? La fiesta de despedida fue para él.

Louis recuerda esa noche mientras Liam toma una invitación y la examina.

—Cierto. No lo conocí. Dijiste que se había ido ya.

—Sí, a conquistar América. Es una pesadilla poder localizarlo —deja la invitación de nuevo sobre la mesa. Luce tan abrumado que Louis lo abraza por la cintura al rededor de su espalda desnuda y apoya la cabeza en su hombro.

—¿Por qué quieres localizarlo?

—Él es mi amigo más antiguo, nos conocemos desde siempre —Se encoje de hombros empujando un poco la barbilla de Louis-. Quiero que sea mi padrino.

—Oh —Louis ya había elegido a su propio padrino, nunca tuvo duda alguna. Zayn ha salvado su vida de distintas maneras, desde poner un techo sobre su cabeza, hasta conseguirle un trabajo estable cuando el ya no tenía dinero para comer siquiera. Ha sido su confidente, su figura paterna y uno de sus mejores amigos. Le debe más de lo que podría pagarle.

Zayn estuvo feliz cuando le pidió ser su padrino, ambos compartieron la celebración dando pequeños saltitos y abrazándose. Pero nunca hablarán de eso en voz alta.

—Continuarás intentándolo?

—Tengo que —Liam mira a través de la habitación y Louis puede darse cuenta de que estaba recordando —no imagino casarme son tenerlo a mi lado. —Eso es lo más sentimental que Louis le ha oído decir. Su viejo amigo debe ser muy especial.- Es cierto que hemos tenido nuestros altos y bajos durante estos años. No siempre he estado de acuerdo con las cosas que él ha hecho. Pero…

—Cómo se llama?

Liam sonríe.

—Harry —pronuncia con calma pero con convicción, como si el simple nombre significase mucho—. Harry Styles.

                               

Les comento que ésta nota la modifiqué porque me dió mucho cringe como escribía en 2020, pero en realidad sólo les decía que ojalá la disfruten mucho <3

Yolanda xx
Karla x