|Capítulo 3|

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Al siguiente día al despertar encuentra el otro lado de la cama vacío, lo cual no es inusual. Liam siempre se levanta temprano, y Louis decide dormir hasta el último minuto que le es posible.

Se levanta y estira la espalda, casi se ha olvidado del inoportuno huésped hasta que lo encuentra en la cocina sentado en la barra. Apenas si mira a Louis cuando este pasa por ahí para ir al baño. Louis nota que Harry ya se ha adueñado del espacio en el tocador. Hay una botella de loción, un cepillo de dientes extra sobre el lavabo y una toalla húmeda colgando detrás de la puerta.

Se siente como un idiota cuando toma la loción y olfatea, pero aún así lo hace. No reconoce la marca pero le parece que es costosa.

Harry aún lee el periódico cuando Louis entra a la cocina para preparar café. El corte de pelo perfectamente estilizado y el traje gris que viste irritan a Louis.

-¿Para qué vistes con traje? -Las repentinas palabras sobresaltan a Harry, como Louis lo esperaba.

Solo cambia la página y murmura

-Me gusta lucir bien.

-¿Y para eso tienes que vestir de traje? -Se da cuenta como ha sonado "no tienes que vestir de traje para lucir bien". Tiene la esperanza de que Harry no lo haya notado.

El mayor cierra el periódico, se endereza y gira para mirar al ojiazul de frente.

Louis en lugar de preocuparse por la respuesta, se concentra en la deliciosa línea perfecta de su mandíbula.

-¿Tienes algún problema conmigo, Louis?

-No -murmura y frunce el ceño-. Ni siquiera te conozco.

Harry mueve la cabeza de lado, está considerando que decir.

-Debes darle una oportunidad a un colega antes de juzgarlo.

Pero Louis no lo está juzgando. Se juzga a sí mismo y su habilidad para poner atención en otra cosa que no sea lo atractivo que este hombre le parece cada vez que le mira.

Es ridículo.

Harry levanta la mano y la pasa por su mandíbula, la manga de su americana sube un poco por su brazo revelando su reloj, el cual brilla con los rayos del sol matutino.

-Ese es un bello reloj.

Harry mira el objeto, lo recorre con los dedos.

-Era de mi padre -su voz es gentil- la única cosa decente que heredé de él.

Louis puede leer entre líneas, se da cuenta que hay rencores ahí y se siente obligado a ser empático.

-Yo nunca conocí a mi padre.

Harry le mira con curiosidad pero no pregunta.

-Probablemente fue mejor así.

No puede pensar en una respuesta, así que se ocupa preparando café a solo diez pasos de distancia del rizado.

Harry lee nuevamente el periódico, pero Louis cree que solo lo hace para aparentar.

-Entonces... ¿A qué te dedicas?

-Negocios.

-¿Qué clase de negocios?

-De esto y aquello.

-Si quieres que te dé una oportunidad no seas tan evasivo.

-No hagas tantas preguntas- deja el periódico a un lado y mira a Louis directamente a los ojos.

-No eres bueno para relacionarte con la gente ¿verdad?

Harry sonríe, sus ojos brillan divertidos.

-Lo mismo te digo.

La puerta se abre antes que Louis pueda responder y Liam entra, suda acalorado después de su carrera matutina.

-Buenos días -dice pasando de ellos y se va directo al estante de la vajilla para tomar una taza-. ¿Ya hay café preparado?

Harry continúa mirando a Louis, aún con brillo en los ojos, y Louis no sabe qué hacer con tanta atención. Endereza la espalda y dice

-Sí.-toma su llave del frutero- Me voy al trabajo.

-¿A qué te dedicas?

Ahora Louis sonríe con diversión.

-A esto y aquello.

La mirada de Harry le dice: Touché.

-Le compré a Louis una cafetería - Liam se sienta junto con Harry con la taza de café entre sus manos- siempre le ha gustado hacer trabajo manual.

-¿Sí? -Harry le pregunta con un tono provocativo-. ¿Eres bueno con las manos?

-Consigue tu propio chico para coquetear- Liam murmura y golpea sus costillas con el codo.

-Me tengo que ir -dice Louis, se siente incómodo y fuera de juego. Y Harry continúa mirándolo como si fuese el objeto más fascinante del mundo- los veo más tarde.

-Muy bien cariño, -Liam le guiña un ojo- pero tengo una reunión en la ciudad y volveré muy tarde.

Louis se arriesga a mirar a Harry.

-¿Qué hay de ti?

-Tengo lugares a los que ir -El tipo no sabe hacer otra cosa más que evasivo-. Gente que ver.

Louis se siente cada vez más irritado.

-Claro -dice con enfado- Está bien.

Entonces se va, preguntándose si será mucho el desear que Harry ya no esté ahí a su regreso.

El Padrino || Larry Stylinson •Adaptación•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora