|Capítulo 4|

361 50 64
                                    

La navidad se siente en el aire. La mañana es brillante, el aire es limpio y la calle delante de él comienza a vestirse con el verde, rojo y plata de las decoraciones.

Siempre le ha gustado la época navideña, excepto el frío. Por eso entra a su cafetería frotándose los brazos para recuperar el calor.

—Está helado allá afuera — dice a Ed quien está rellenando el aparador con bolsas nuevas de café.

—¿Cómo estuvo tu fin de semana?

—Ni me lo preguntes —Louis murmura y Ed levanta una ceja—. El padrino de Liam llegó desde América.

Eso captura el interés de Ed.

—¿Un Americano? —siempre ha estado extrañamente fascinado por la cultura Americana.

—No lo es en realidad, solo se mudó hace algunos meses.

—Oh —dice el pelirrojo y sus ojos pierden la esperanza—. ¿Y cuál es el problema?

—Ninguno —Ed lo mira fijamente porque no le cree y Louis resopla—. Es muy irritante y arrogante.

—¿De verdad? —Ed frunce el ceño —. Que mal. Quizá podrías mantener tu distancia.

—Eso será difícil —responde con sarcasmo— se hospeda con nosotros.

—Entonces… no sé. Solo ignóralo.

—No lo conoces —dice en tono de queja— Ignorar a Harry Styles parece ser la meta más imposible de lograr.

—Tú tampoco lo conoces —le recuerda Ed y tiene razón.

Bastardo.

—Mejor vamos a… —mira alrededor para encontrar un cambio de tema, porque Ed dice la verdad y no sabe cómo responderle— vamos a comenzar con la decoración hoy ¿cierto? Comencemos entonces.

El pelirrojo intenta no reírse el infortunio de Louis.

—Bien ¿Puedes ir al mini súper y ver si aún les queda nieve sintética?

Acaba de llegar y no quiere salir ahora. Pero lo hace de todos modos, se quita el delantal y se pone su abrigo para dirigirse al mini súper.

Y claro, para su buena suerte Harry está ahí. Observa los estantes de pan como si estuviera a punto de tomar una gran decisión. Nota la llegada del ojiazul y levanta la mirada con sorpresa.

—¿Estás siguiéndome? —pregunta Louis a pesar de saber que suena como un adolescente engreído.

Harry lo mira de pies a cabeza mientras parece analizar sus palabras.

—Eso es lo que yo iba a preguntarte.

Louis se defiende, lo último que quiere es que Harry piense que lo vió entrar y decidió seguirlo.

—Solo vine por nieve.

—No creo que vendan eso aquí, Louis —sabe que lo ha dicho por molestar pero su tono tan serio impide al menor responder sarcásticamente.

—Nieve en spray —aclara y vislumbra una botella sobre un anaquel cercano, la sostiene y muestra a Harry para que verifique pero él ni siquiera le está mirando— hoy vamos a decorar la cafetería.

—Es la que se encuentra fuera de aquí, ¿verdad? —Pregunta Harry mirando detenidamente la botella de nieve.

—Sí.

—Es bonita.

—Cállate —protesta Louis. Odia lo difícil que le es leer a este hombre cuando actúa tan neutral y su tono de voz y mirada no le dicen nada.

El Padrino || Larry Stylinson •Adaptación•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora