El Padrino || Larry Stylinson •Adaptación•

|Capítulo 17|

—No puedo creer que nos vamos a casar en una semana —murmura Liam, pasando los dedos por el cabello de Louis.

Tiene la cabeza recargada sobre el pecho de Liam mientras están acostados en la cama, con los ojos entrecerrados, aún adormilado. El castaño más alto despertó con espontaneidad sorprendente esa mañana, tratando de convencer a Louis de darle una mamada, pero éste no se sentía con ánimo y no tuvo el corazón para fingir, por lo que le distrajo y se conformó con solo caricias y acurrucarse.

—Lo sé —masculla a través de un pequeño bostezo —. Se ha ido el tiempo muy rápido.

Liam permanence en silencio por un rato, enhebrando con sus dedos el pelo de Louis, su pecho sube y baja rítmicamente bajo la cabeza del menor, arrullándolo.

—Escucha, siento toda esta situación con Harry.

Louis parpadea abriendo bien los ojos, su estómago se tensa ligeramente.

—¿Qué quieres decir?

—Me refiero a tenerlo aquí las últimas semanas. Sé que ha sido difícil tener tiempo a solas para nosotros.

Ha tenido un montón de tiempo a solas, sólo con la persona equivocada.

Aunque, está empezando a sentir que no es la persona equivocada, sólo lugar y tiempo equivocados. Es un pensamiento que no tiene más remedio que mantener para sí mismo, enterrarlo profundamente en los recovecos de su cerebro, y nunca analizarlo.

—Está bien.

—Parece que le agradas, mucho. —menciona Liam —. Es raro.

—¿Lo es?

Contiene la respiración, y se aleja un poco del mayor para que no pueda sentir como se ha acelerado su corazón.

—Sí, a él realmente no le agrada nadie, pero... habla mucho de ti. Le causas interés. Si no fuera porque lo conozco tan bien, —dice con diversión y su tono hace que Louis levante la vista hacia él— probablemente estaría celoso.

El sentimiento dentro del ojiazul ahora es distinto, pesado y frío. Siente como si hubiera perdido algo, algo que para empezar, nunca tuvo.

—Es un buen tipo —se obliga a responder, acomodándose sobre el pecho de Liam de nuevo—. También me agrada.

—Será un buen amigo para ti si se lo permites. Una vez que alguien se vuelve importante para él, no hay nada que no haría para hacerle feliz. —canturrea contemplativamente—. Ha hecho tanto por mí en el pasado.

Las lágrimas queman detrás de los párpados de Louis y con furia, odiándose a sí mismo, enojado con su propia reacción. Se desplaza hacia arriba sobre los codos y mira a Liam con una sonrisa en su rostro.

—No puedo imaginar que nadie haga más de lo que tú has hecho por mí —se inclina hacia abajo para darle un suave beso, traga el nudo en su garganta cuando este beso no le hace sentir nada. Pero, continúa, porque él hizo su elección mucho antes de conocer a Harry—. Tú cambiaste mi vida, Li. Y de verdad te quiero.

—Eso es bueno —dice sonriendo—. Ya que ahora me tendrás para siempre.

Sus palabras sirven para crear un hueco en el intestino del menor, y lucha para mantener la sonrisa en su rostro.

Hay un golpe en la puerta, Liam murmura un "Adelante" antes de que Louis pueda alejarse de él, desesperado por estar en cualquier lugar que no sea sobre Liam, cuando la puerta se abre.

Es demasiado tarde, y Harry se queda ahí en la puerta, mirándolos acurrucados sobre la cama. Louis se pregunta si el castaño reconoce la expresión en los ojos de su amigo como él lo ha hecho, si lee la misma emoción allí.