Una noche al 5555

Cute girl

Me senté en uno de los gigantes sillones que habían, la mayoría estaban ocupados pero al parecer este era el único solitario a pesar de ser el más llamativo del lugar.

"Hola linda, ¿Qué haces aquí?" Una voz coqueta me hizo levantar la mirada, era la misma chica que minutos atrás fue elevada en el aire por varios.

Estaba acompañada por dos mujeres y uno de los hombres que estaban debajo de ella antes.

"Es nuestro lugar, idiota." Bufo una de sus acompañantes, se notaba molesta por mi presencia.

Estaba dispuesta a levantarme e irme, pero fui detenida por el agarre de la cumpleañera. Me dirigió una sonrisa y regaño a su amiga.

"Puedes quedarte, ¿Te conozco?" Los cuatro se sentaron, palmeando a su lado me invitó a sentarme junto a ella. "No podría olvidar una belleza como tú." No sabía si se me había subido el alcohol o la sangre a la cabeza, pero sentía demasiado caliente mi rostro gracias a sus halagos.

¡No puede ser! ¿Cómo puede ponerme así una desconocida? Encima es menor que yo, podría ser mi hermana.

"No, fui invitada de imprevisto." Al mencionar eso, su mirada se volvió más intensa de lo normal. Me cuestionó quien fue la persona que me invitó a su fiesta, su voz delataba lo interesada que estaba. "Ehm, ¿Una amiga?"

Entendía completamente porque Amity evadia el tema, sería vergonzoso mencionar que llame a un número para acostarme con alguien y sonar como una desesperada.

"Oh." Parecía divertirse conmigo, se acercó tanto a mí que podía sentir su respiración chocar con mi oreja. "Te encontré." Fue lo último que dijo antes de ser nombrada por sus amigos y seguirles la conversación, alejándose de mí para ocultar la gran tensión que se posó entre nosotras.

No pude concentrarme en ni una palabra de lo que decían después de su confesión, ¿Es ella? Todo este tiempo buscando, cuando la respuesta estuvo siempre delante suyo, siendo la más obvia.

Sinceramente, estaba agradecida que fuera una mujer tan linda y directa como ella, pero por otra parte era como acercarse al pavo real entre gansos. Así como ella habían muchos más que pretendían acercarsele y tomar mi lugar, tampoco se bajaría al nivel de los buitres que la rodeaban.

En algún momento de la platica, pudo unirse a ellos y continuar con el energético ambiente.

Cada vez que la de ojos verdes se dirigía a ella se acercaba peligrosamente, sus labios casi se rozan con los suyos. No podría soportar más sus juegos, la estaba tentando a que ella hiciera el primer paso y le robara un beso.

Ambas sabían que en cualquier momento se volverían salvajes, que sus deseos eran fuego como el pecado que cometerían. Estaba dispuesta a quemarse las manos en su caliente piel, quería adueñarse de sus labios y cumplir cada fantasía que surgía de su mente.

Capítulo dedicado a Harellow