Chance [JungKook]

Capítulo 75

Tal vez solo seas un poco mentiroso
...

Pov Yujin

x: ¡Bae Yujin, deja de hacer las cosas más difíciles y vuelve ahora mismo!

Me oculté tras un árbol para poder recuperar la respiración.

Jeon JungKook es un maldito mentiroso. Cuando lo vea le destrozaré ese lindo rostro que tiene. Esto no era parte del trato, se supone que me llevaría a los extremos de la ciudad. No a un lugar más lejano y que esté en su poder.

Esto no era parte del plan. 

¿Acaso se habrá dado cuenta? Fuimos muy meticulosos, pero al fin y al cabo es el hijo del Diablo y es traicionero.

TM: ¡Yujin-ah, déjate de tonterías que igual te vamos a encontrar!

Volví a correr.

Logré localizar donde se encuentra la página donde que nos indica exactamente donde está la daga. Lo difícil es saber en que parte de aquel sitio la tienen escondida. Sería demasiado sospechoso que yo hubiese ido por lo que mandé a un niño bendito a buscar esa página.

Lamentablemente con el ingreso de demonios con más poder, su energía se ha ido debilitanto por lo que no puede regresar aún si lo tiene en sus manos. Evaluamos ese percanse e ideamos un plan en donde yo me adentraría a una de las instalaciones y a partir de ahí sería más fácil sacarlo.

Entonces durante unos cuantos meses aquel niño bendito ha estado colocando pequeñas pizcas de energía bendita en la bebida de Taemin para que fuera manipulado mínimamente y le dijiera a JungKook que era necesario tenerme en su poder.

Así que no entiendo que está pasando.

Logré huir de ellos cuando noté que me estaban llevando muy lejos. Por lo que provoqué una explosión. Ahora están buscándome e incluso creo que hay refuerzos.

Mi poder bendito se debilitará si me alejo de la zona protegida.

Sin darme cuenta pisé mal y caí. Rodé hasta llegar a un pequeño río, pero en el transcurso me lastimé la pierna derecha. No es una cortadura profunda y tampoco hay alguien cerca me quité la bufanda para hacer presión.

x2: ¿Bae Yujin?

Alcé la cabeza e inmediatamente sentí un escalofrío. Es Taehyung. Está del otro lado del río.

TH: ¿Qué haces por aquí?

No me digas que corrí en la dirección contraria. Ay... soy bien estúpida. En vez de huir más me acerco a la boca del lobo.

TH: ¿Qué le pasó a tu pierna?

Vino hasta mí pisando algunas piedras que sobresalían del río.

TH: ¿Te duele?

—No mucho.

TH: Ven —me alzó tomándome de las axilas—. Te llegaré de regreso a tu lugar.

—¿Si estoy aquí no es beneficioso para ti?

TH: No. ¿Olvidas que es lo que quiero para ti? Quiero que seas feliz —le sonreí—. Andando.

Caminamos.

A pesar de que sea amigable no puedo contarle la razón por la que estoy aquí. Aunque... ¿Qué tal si fue llamado como refuerzo para llevarme directamente hacia ellos?

TM: ¡Sé que estás cerca! ¡Deja de complicarte la vida!

TH: Veo que te has metido en muchos problemas —insinuó divertido—. No debiste desviarte de tu camino.