Anécdotas en Perú.

Aniversario de 9 años

Hoy estaban celebrando su noveno año de amistad con Alec, habían tomado la idea o más bien la costumbre, de celebrarlo como si se cumpliera un cumpleaños, aun que ellos optaron por llamarlo aniversario de amistad .

Desde pequeños se conocen, pues ambas familias son ricas y como es de esperarse, se reúnen.
Cuando tenían los  doce años se vieron por primera vez y desde entonces jamas se han separado, para donde Alec iba, magnus lo seguía y viceversa.

Lo que Alec no sabia es que llevaba dos años perdidamente enamorado de él, pero él no parecía notarlo o simplemente no le interesaba el asunto.

A veces se le hacia difícil verlo y no poder decirle lo guapo que está pero con doble sentido... siempre seran amigos. Y los amigos no se insinúan así.

Ahora era uno de esos momentos donde deseaban tocarlo por todos lados.

Se estaban cambiando para una fiesta que organizó Izzy en su casa. No es que ella viviera aparte, lo que ocurre es que ambos tienen casas para lo que quieran, por ejemplo, Alec tiene una para cuándo quiere estar solo y leer o cuándo pasan la noche haciendo ruido. E izzy para organizar sus fiestas... son millonarios y solo despilfarran el dinero.

- ¿ Como me veo?- preguntó Alec, se giró y no pudo evitar mirarlo de arriba abajo, le encanta ver sus piernas y brazos en ropas ajustadas.

- Te ves hermoso.- dijo bajito, se aclaró la voz.- Te ves excelente viejo amigo.

- Tu también Mags.- respondió sin notar nada.- ¿ Listo para esa cruda mañanera?.

- Con tigo todo.- se burlo. Otra cosa que Alec no sabía es que el lo decía en serio.

- Ese es mi chico.- Alec pasó su brazo por los hombros de Magnus y los dirigió a la salida.

- Que guapos mis niños.- grito Maryse. Ya tenían veintiún años y no dejaba de llamarlos así.

- Gracias mamá, es que me parezco a ti.- gritó Alec desde la puerta.- Te amo, buenas noches.

- ¿Nos iremos camiando?.- preguntó Magnus, Alec nego horrorizado- Pero está como a tres calles.

- Si pero me da pereza.

- No seas flojo, nos iremos caminando.- mandó Magnus. Alec volvió a pasar su brazo y lo acercó.

- Como sea Magnus, no me interesa. Es peor ir solo en el auto mientras tu vas por la calle dejando enamoradas por doquier.

- No seas celoso.- le siguió el juego, como si de verdad lo celara, como si de verdad los amigos- pensaran así.-  Ya te veo con muchas chicas a tu alrededor.

- Pues no... hoy estamos de aniversario, y no buscaré compañía mientras tengo a mi mejor amigo.- Alec le dio un beso a un lado de la cabeza y siguió andando.- ¿ Crees que llegue el chico Herendole?.

-¿ Jace?- preguntó atónito. Alec lo vio como si esperara una reacción enojada por que hasta se detuvo.- ¿ De verdad te gusta el teñido?.

- Claro que no.- respondio.- Solo pregunto.... ¿ Te cae mal?.

-¿ Ah?- Magnus comenzó a caminar rápido. Claro que le caía mal el teñido y no era por Alec.- Por supuesto  que no, ni siquera le hablo.

- Tu cara no decía lo mismo.- comenzaba a burlarse.- No estes celoso, me tendras para ti toda la noche, aprovéchala.

- Claro que sí.- Pero de una manera que un amigo no puede desear, quiso decir.
***

La fiesta apenas comenzaba, muchos no llegaban y los que estaban ahí trataban de no emborracharse desde temprano.