MI GRAN LÍO

10. Lo haré

Liam me dejo en la puerta de mi casa, dude en entrar. Tenía miedo. Como volver a enfrentar el caso de papá no estaba lista no aún. Abrí con cuidado la puerta y noté que no había nadie en casa. Era lo mejor que podía pasar, no tenia ni la menor idea de cómo enfrentar las cosas.

Entre a mi habitación, me bañé y me acosté estaba cansada, deseaba dormir y no volver a despertar nunca más, que gran idea.

Llego la noche, aun no sabía que hora era, tampoco lo quería saber. Me senté al pie de la ventana y quede mirando al vacío, preguntándome si en algún lugar del mundo existiera un mundo paralelo donde todo fuese diferente a mi realidad.

De pronto entro Fred con un tazón con leche y cereales, yo seguí en lo mío ignorando su presencia, él noto mi indiferencia pero aun así se sentó a mi lado. Nos quedamos así por un par de minutos. Me pregunto que pasara por su cabeza.

-Perdón... - susurro entre dientes

- ¿Ah? – dije fingiendo no haber escuchado

-Sabes, no conozco tu dolor, pero también era mi padre y aunque no estuve ahí también me duele tener que enfrentar esto. Juno durante todos estos años he sido un idiota, no actúes como yo – dejo escapar un suspiro – eres mi hermanita, no debiste pasar por eso. Lo siento...

- ¿Y hasta ahora te das cuenta?

- Tienes el carácter de papá, entrecierras los ojos y esa mirada fría con rencor lo caracterizaba cuando algo no le gustaba, te pareces tanto a él.

- Aja, ¿y que tiene que ver eso?

-Juno, no te pido que me disculpes, pero no quiero que me veas como tu enemigo. Tratemos de convivir como hermanos.

- ¿Deberíamos?

- ¿siempre estas en la defensiva?

- Déjame sola – respondí con dureza

- Piénsalo, por cierto Lorenzo esta abajo lo hare seguir.

- ¿Lorenzo?

- Si, no lo demores recuerdas que aun sigues castigada – dijo con un risita

- Eres un idiota

- y tu una borracha – le lancé la almohada mientras salió de la habitación a carcajadas.

Imbécil. Que carajos le pasa a Fred por la cabeza, porque me decía esas cosas. Él nunca en la vida actuaba así. Acaso quería verse como el mejor hermano del mundo. Ahora si estoy más confundida.

-Ey mocosa - entro el estúpido de Zoo

Sin dudarlo dos veces me lance y lo abrace como nunca, él sabía muy bien que algo pasaba. También sabía que no era necesario preguntar, sabía muy bien que se lo contaría. Me abrazo tan fuerte como respuesta de que cuando me sintiera segura hablara con él.

Me despegue de sus brazos y nos sentamos en la cama.

-¿Qué le pasa a tu hermano? – me tomo por sorpresa su pregunta

- ¿Por qué?

- Bueno no recuerdo que fuera así, fue hasta mi casa y me busco.

- ¿te busco? ¿Por qué? – ok, ahora si estaba mas que confundida, que carajos tendría que hacer Fred en la casa de Zoo

- No lo sé, me dijo que estaba preocupado por ti, como no sabía donde estabas - pauso para agarrar mi tazon con cereales y comer un bocado de él.

- Desde cuando Fred se preocupa por mi, eso es extraño – lo mire confundida

- Tu eres sus hermana, pregúntale – dijo con sarcasmo, mientras voltee los ojos – no me veas así, yo no se nada.