Génesis habla de la creación del mundo, el sol, la luna y las estrellas y con ello los días (incluido el Shabat, dichos dias se nombran: lunes; primer día con respecto al sábado y así respectivamente en los cinco dias restantes) y de allí respectivamente los meses (que incluyen cuatro estaciones) y los años. Todo esto para coincidir con tres acontecimientos relevantes en sus especificas estaciones: el Pesag en primavera, el Shovout con la cosecha en verano y el Sucot en otoño.
El tipo de calendario instituido por Di-s es lunisolar. Luego surgen otros alternativos distintos al ordenado por Di-s ya que no respetan inicien los meses con la luna llena siempre como el calendario solar en el calendario civil o gregoriano que esto es solo a veces y el lunar en el calendario musulmán que aunque se adapta a las faces lunares no lo hace a las estaciones establecidas tal como lo instituyo Di-s sino más bien su enfoque se da específicamente a las estaciones del año de manera que coincida luego de 33 años verano con verano nuevamente contandose 34 años en su calendario y no 33.
En el calendario civil o gregoriano los días no comenzarán generalmente con la luna nueva y sus días del mes serán de aproximadamente de 30 a 31 contando la excepción de febrero que es de 29.
En el calendario musulmán los meses varían alrededor de los 29 y 30 días y tiene relevancia el que estos coordinen con las estaciones de los meses y no con las faces lunares.
Específicamente hablando de que son los días, los meses y los años en el calendario lunisolar seria de la siguiente manera: un día equivaldría a 24 horas, que es desde un punto específico del sol en un punto hasta ese momento exacto en que vuelve a colocarse en el mismo sitio, es decir, necesita ajustarse dependiendo los movimientos de la tierra frente al sol, estando la tierra girando sobre su propio eje, el modelo que permite el calendario lunisolar varía respecto de los movimientos de la tierra, el sol y la luna en sus procesos de rotación y traslación; rotación de la tierra frente al sol en su propio eje da como resultado el día. Los meses dependen de el inicio de la face lunar hasta el declive de la luna antes que nazca nuevamente en su proceso de traslación de la luna alrededor de la tierra; es aquí cuando surgen las estaciones y el alargamiento o el acortamiento de los días, siendo los días de invierno mas cortos, los de primavera y verano más largos y en otoño nuevamente cortos. Los años entonces surgen de esta combinación de estaciones cortas y largas, la acumulación de esas cuatro estaciones y el inicio de estas nuevamente es lo que se conoce como un año nuevo. Es interesante como los judíos pese a tener distintas costumbres y legados alrededor del mundo mantienen la unicidad respecto al calendario lunisolar y en este aspecto se vuelven únicos.
Hay que añadir cada uno de estos tres tipos de calendario respeta la norma de los 365 días, en el calendario unisolar hacen falta 11 días, respetando las faces lunares como inicio. En el calendario civil o gregoriano se renunció a dicho inicio del mes en base a la luna y se ajustaron los meses a divisiones más o menos similares para conformar dicha suma del movimiento de traslación de la tierra alrededor del sol en su modelo de traslación en sus variadas rotaciones sobre su propio eje. El calendario musulmán sigue de manera distinta según sus propias creencias no inspiradas en el modelo judaico establecido por Di-s de iniciar el mes en base a la creación del sol y la luna junto con las estrellas, de allí que sus días sean de 29 a 30 días respectivamente, cada mes de dicho calendario comienza con las faces lunares, pero no corresponde en sus estaciones a diferencia del lunisolar y el civil o gregoriano.
