Capitulo 89

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Beta-ed por Ryujomaru15

Arte de la portada: nytemarezero300

Vernal rugió mientras pateaba la puerta rota de su cápsula de escape humeante. El ex bandido se puso de pie tambaleándose, tosiendo locamente mientras sus pulmones respiraban el polvo levantado por los restos del Manto .

"Lucha para vivir, dice. Ve si el general necesita un cuerpo extra en alguna parte, dices", murmuró. "Mira cómo terminó eso."

Su intento de ser útil a bordo del buque insignia de Atlesian después de que los amos se hubieran ido al castillo de Salem había llevado al general Ironwood a asignarla a las cubiertas de artillería. Había ayudado a alimentar los cañones con munición, a apagar los incendios que surgían y, cuando algunas bolas de fuego de Grimm errantes acabaron con los artilleros, improvisó y manejó la torreta ella misma. Resultó que era un tirador bastante sólido con un arma de cualquier tamaño.

Desafortunadamente, eso no le sirvió de nada cuando el barco se partió por la mitad . Apenas había logrado pegar sus chakras en las paredes para evitar ser expulsada instantáneamente por la despresurización, arrastrándose por el acero para llegar a las cápsulas de escape. Se había lanzado justo antes de que los restos del barco se estrellaran contra las colinas negras, levantando una tormenta de polvo que aún no se había asentado por completo. Si no fuera por los amortiguadores integrados en la cápsula, nunca habría sobrevivido.

Ahora, aquí estaba ella, rodeada de restos en llamas en medio del infierno, con las pocas naves Atlas restantes que zumbaban por el cielo tratando desesperadamente de contener la oleada de Grimm que cargaba desde el enjambre aéreo.

"Olvídate de esto", murmuró.

Es posible que los pilares se hayan ido, pero ¿por qué el Grial no había entrado en acción y aniquilado a Salem todavía? ¿Les había pasado algo a los maestros? ¿Estaban muertos? ¿Salem había mantenido a Caster alejado de ellos? Si el Sirviente del Hechizo había sido expulsado, entonces no tenían forma de ganar el Grial. Y si eso sucedía, entonces ya estaban todos muertos. Incluso si mataban a todos los Alter, era solo cuestión de minutos antes de que Grimm acabara con la Armada Atlesiana. Después de eso, abrumarían a los demás, matarían a los maestros y harían quién sabe qué con los Sirvientes, Salem podría dejarlos desvanecerse o tal vez convertirlos en nuevos Alters.

No importaba lo duro que lucharan; el poder de la Madre de Grimm era ilimitado. No importa cuán poderosos fueran los Espíritus Heroicos, comparados con ella, eran débiles. Y los débiles murieron.

Ella debería correr. Cada instinto en ella le gritaba que corriera. Pero no había ningún lugar adonde correr. A su espalda estaba el castillo de Salem y al frente había hordas de Grimm terrestres, legiones de Goliaths, Beowolves, Deathstalkers, Arma Nuckelavees, y quién sabe qué más. Los mechs Atlas restantes estaban haciendo todo lo posible para contenerlos, pero al igual que las naves sobre ellos, fueron reduciéndose constantemente.

Vernal cayó de rodillas, su mente se quedó en blanco por la desesperación. Cuervo se había ido. Su tribu se había ido. Ella fue la última de los Branwen. Y ella iba a morir en este infierno, junto con el resto de la humanidad.

Ningún héroe podría detener eso.

RWBYRWBYRWBYRWBYFATEFATEFATEFATE

Iskandar gruñó cuando su espada paró otro golpe aplastante de las hachas de Darius. El Rey de los Conquistadores se arrastró hacia atrás para evitar la siguiente oleada de llamas esmeralda, levantando el brazo para protegerse los ojos del humo y el polvo.

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