Capítulo 3: El reencuentro

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3 años más tarde.

Alexia.

 Era un viernes normal, no pasaba nada fuera de mi rutina. Me encontraba en el instituto ya que vivía ahí y no con mis padres porque creyeron que sería lo mejor. 

Estaba desayunando con Layneth y Lía. Ella llegó un año después que yo al instituto, era rubia, sus ojos eran verdes con manchas marrones, era mucho más alta que yo, aunque eso no es difícil ya que mido 1,60, lo que es muy bajo para un cazador de sombras. Su cuerpo era perfecto, flaca, con piernas largas y su cara contaba con las proporciones adecuadas, labios finos y una pequeña nariz. Era tres meses más grandes que yo y completamente insufrible. Layth y yo no la soportábamos .

Las tres vestíamos la ropa de entrenamiento que consistía en una remera sin mangas y una pantalón cómodo, junto con unas zapatillas tipo botas. Todo color negro.

-¿Les parece si hacemos una competencia? - preguntó mi amiga recordándome mis competencias con Thoms. Solíamos hablar de vez en cuando pero desde que me mudé no nos vimos y de eso hacen ya tres años.

-Por supuesto - respondí terminando mi desayuno.

-No tengo nada mejor que hacer - Lía se encogió de hombros.

Limpiamos todo lo que usamos y subimos a la sala de entrenamiento. El instituto de Londres está distribuido de la misma forma que el de Nueva York, con la única diferencia de que este es más grande.

Lía abrió la puerta de roble y entramos.

-¿Qué hacemos primero? - les pregunté.

-Lucha cuerpo a cuerpo - respondieron ambas a la vez. Se miraron con desprecio.

-Bien ¿quieren empezar primero y voy con la que gana? - cuestioné.

-¿Por qué tu con la que gana? - Lía me miró con un odio mortal y estaba segura de que si las miradas mataran estaría tres metros bajo tierra. Yo no me quedé atrás y le devolví la mirada.

-Fue por ser cortés pero podemos empezar nosotras si quieres - la reté.

En vez de contestar lanzó una patada a mi cara, yo agarré su pierna y tiré de ella haciendo que caiga. Se reincorporó rápidamente e intentó barrer mis piernas con su pie derecho pero yo salté hacia atrás esquivándola y quedando en el medio de la sala. Se abalanzó sobre mi y amagó con pegarme en el estómago pero cuando llevaba mis manos hacia allí su puño impactó contra mi cara tan fuerte que caí al piso y ella se paró con una pierna a cada lado mío, ese era un error que cometía la mayoría de las veces. Tomé sus piernas y la tiré al piso mientras ella gritaba por la sorpresa. Justo antes de llegar al llegar piso agarró mis hombros y cuando cayó rodó gracias al impulso y me hizo quedar debajo de ella. No tuvo tiempo de inmovilizarme  porque levanté mis piernas y las puse en su cuello haciendo fuerza para dejarla abajo mío. En ese instante sonó la alarma que anunciaba que alguien quería entrar al instituto. Yo no me distraje pero Lía sí, lo que hizo mi trabajo más fácil.

-Yo voy - anunció Layth saliendo de la sala.

Estaba muy concentrada para contestarle pero no importaba porque ya había salido. Lía se encontraba en el piso con mis piernas enrolladas en su cuello y haciendo un poco de presión, pero no la suficiente para ahogarla.

-Me rindo - dijo con algo de dificultad, pero desde que Thomas usó el truco de decir eso y luego atacarme por la espalda no lo creo -. Juro por el ángel que me rindo - añadió al darse cuenta de que no la soltaría.

Desenrollé mis piernas y me paré, le tendí mi mano pero ella se levantó sola.

-¿Quién era? - preguntó y cuando me di la vuelta vi a mi amiga en la puerta.

Hermanas de dos mundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora