Capitulo 8.

858 62 7
                                    

«Ven, ven» -repite una voz lejana, similar al roce de las alas- «Ven, ven» -vuelve a repetir y grito por quinta vez en busca de respuestas y lo unico que recibo es otra frase- «Lo quieres más que nada, averigualo.»

Me despierto sobre saltada, sudor frio recorre mi rostro y mi respiración esta agitada, no es la primera vez que sueño con demonios, el dolor de cabeza se hace intolerable a medida que los segundos pasan y el rugido de mi estomago no me hace sentir mejor.

Necesito comer algo.

Miro a mi alrededor y me topo con mi torta de cumpleaños que me hicieron las chicas junto a un vaso de agua, intentando que el dolor de cabeza no me derribe, me levanto para encaminarme al baño, lugar en el que busco mis pastillas y las trago junto al vaso de agua, con mi dedo indice junto un poco de chocolate del borde de la torta y salgo de la habitación para poder desayunar.

En el pasillo me encuentro con Santiago y las chicas quienes hablan animadamente.

-Hey -digo para llamar su atención y me abrazan cuando me ven, todas menos Santiago.

-A comer, usted, señorita -dice Sandy apuntandome con su dedo indice y se va a la cafeteria junto a Sophie y Kathy.

Antes de que el ambiente se ponga tenso, Santiago habla- Así que....Feliz cumpleaños -murmura- no sabia que era tu cumpleaños, no traje ningun regalo ni nada-rasca su nuca en un gesto de ¿nerviosismo?

-Gracias, no te preocupes -mi respuesta apenas se escucha y es debido a la timidez que se apodera de mi casi siempre- ¿Vas a la cafeteria?

Santiago asiente y sin decir nada mas nos encaminamos a la cafeteria, a mitad de camino decido preguntarle sobre que ha hecho en este tiempo ya que hablar de mi seria aburrido, siempre sigo una rutina. Al llegar nos sentamos con los chicos.

....

-¿Un baile de invierno? Eso es genial -comenta Luke.

-Y los chicos invitan a las chicas... ¡Tal vez cuando salga pueda tener uno! -Exclama Sophie entusiasmada.

- Claro que si -la anima Laura, su enfermera.

-Si, y yo ya encontré mi pareja -comenta Santiago, dirijo mi mirada hacia el quien esta con la vista en su celular.- Se llama Ashley -agrega mientras nos muestra una foto. Es hermosa, como una Barbie, sus rasgos son femeninos, piel pálida con grandes ojos azules y labios delgados, junto con un cabello rubio ceniza.

-Es muy linda -escucho decir a Kathy.

No puedo estar mas de acuerdo. Es desmotivadoramente linda.

-Saben, me tengo que ir -se despide Santiago.- Nos vemos pronto.

Lo veo marcharse pero no hablo, ni presto atención a la conversación que mis amigas tienen. En mi cabeza solo hay un pensamiento.

Nunca voy a poder ser tan linda como esa chica.

Por Catherine.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora