Por Catherine.

Capítulo 2.

Dirijo mi mirada a su cara, que esta observando lo que esta más allá de este lugar. Miro a Sophie para hacerle señas de que me siga hacia el chico, pero esta perdida en el paisaje, por lo que decido ir sola.

Cuando estoy a 5 metros de distancia me freno.

-¿Hola?-mi voz suena temblorosa.

El chico se da la vuelta y me mira. debe de tener 16 años. Tiene el pelo marrón y la piel color trigo. Sus ojos, oscuros, te capturan durante segundos, que se sienten como horas. Es de mi altura, o eso parece desde aquí y mas o menos musculoso.

-Hola- se levanta y me da un beso en la mejilla- Soy Santiago.

Me quedo atonica. ¿Acababa ese chico de tocarme?

Cuando vuelvo a la realidad, el tiene el ceño fruncido.

-¿Estas bien?- pregunta

-Oh, si. Catherine.

Sus ojos me escanean. Me siento observada.

Finalmente se detiene en mis ojos.

-Lindos ojos.

-Oh, mm, gracias.

-De nada- responde y me guiña un ojo.

<¿Y eso?> pienso.

En ese momento llega Sophie.

-Hola-dice en un susurro apenas audible.

-Hola-le da un beso en la mejilla-Santiago.

-Sophie-contesta ella con sus mejillas levemente coloradas.

¿Que hace el, una persona cuerda, en un lugar como este?

-Seguro quieren saber por que estoy aquí.-Exacto.

Ambas asentimos.

-Debo hacer un trabajo para la escuela sobre los manicomios y su servicio, y me recomendaron venir aquí.

Volvemos a asentir.

-¿Te mostramos el lugar?- pregunto tímida.

-Claro.

Lo llevo al ala central donde comemos en los eventos mayores, Navidad, Año Nuevo, Pascua, etc. Luego a la recepción y finalmente al área de los adolescentes. Sophie va a su habitación a tomar sus pastillas y yo voy a la mía, con Santiago detrás mio.

Cuando entramos, le digo que es mi habitación.

-Wow, no es muy linda.

-Estoy loca, por si lo olvidabas...

Si, ya lo había asumido. Al estar al lado de un cuerdo como tal era Santiago me di cuenta que si. Estoy loca.

Hace una mueca y se sienta en mi cama.

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