𝑽𝒊𝒗𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒄𝒐𝒏 𝒎𝒊 𝑬𝒙 || yoonmin

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—¿Qué hace él aquí?— gruñó el recién llegado.

Yoongi suspiró y se frotó el puente de la nariz, odiaba que esa rivalidad nunca hubiera terminado.

—No es buen momento para que estés aquí, Hoseok— le dijo tratando de que la situación no se le fuera de las manos.

—¿Por qué no? Yo vivo aquí— le respondió ahora mirándolo de forma coqueta y provocativa. Jimin abrió los ojos con sorpresa y se giró a verlo, a punto de subirlo y bajarlo en groserías. El pelinegro solo quería que la tierra abriera un gran agujero bajo sus pies y se lo tragara ahora mismo.

—No, tú no vives aquí— le respondió mientras caminaba hacia él y le suplicaba con la mirada que saliera —Hablaremos en otra ocasión, ahora vuelve a tu departamento— con su cuerpo sacó a Hoseok de la estancia y terminó por susurrarle unas disculpas. De todas las cosas en la vida, lo que de verdad no podía permitir, es que ese par se enfrascara en una discusión, porque estaba seguro que hasta el continente americano lo escucharía.

—¿De verdad vives con él?— le preguntó Jimin con asco mientras agarraba un morral y se lo colgaba al hombro, pareciera que le estaba diciendo "dime que eso no es cierto o me largo"

—No, Jimin, él no vive aquí— le bloqueó el paso de la puerta —Si hubiera sido así yo no habría aceptado que ustedes se hospedaran conmigo. Sé que se llevan como el perro y el gato...aunque pensé que con el paso del tiempo eso cambiaría.

El menor lo miraba irritado, cuando eran adolescentes y estaban una relación, Yoongi comprendió que una de las cosas que más le molestaban a Jimin era la presencia de Hoseok, no soportaba ni siquiera su voz chillona. —¿Entonces por qué dijo eso?

—Es complicado de explicar.

—¿Están juntos otra vez?— sí, Hoseok también era su ex, había olvidado ese detalle.

—Jimin.

—Responde, hyung.

—¿Por qué te importa?

—Porque por su culpa nuestra relación fracasó— tiró el morral al sillón y cogió las maletas con fuerza para llevárselas caminando hacia la habitación donde había entrado Jungkook con Dean anteriormente. Yoongi quedó estupefacto en su lugar, no esperaba que el menor le siguiera teniendo rencor por eso, porque técnicamente no fue culpa de Hoseok en su totalidad. Jimin estaba siendo demasiado egoísta al culparlo por completo, no quería -y nunca quiso- ver sus propios errores.

Aunque él mismo tampoco era un santo.

Suspiró con cansancio y se alejó de la puerta de entrada en dirección a la taza de café que había quedado olvidada en la encimera, le debía una explicación al pelirrojo cuando lo volviera a ver, pero la verdad es que el simple hecho de pensar en que mañana debía volver a la compañía lo agotaba mental y físicamente. No tenía ni idea de como iba a lidiar con la explicación que debía darle a Hoseok.

Cuando tuvo la taza caliente entre sus manos se la llevó directo a los labios y dio un sorbo, el café siempre lograba relajarlo. Caminó hasta el balcón y salió a la luz del atardecer, la ciudad de Seúl se veía pequeña desde su lugar, el edificio en el cual vivía era uno de los más altos y lujosos que habían por ahí.

Oyó a lo lejos la suave risa de Jimin e irónicamente pensó en Taehyung, creyó que era mejor contarle que el menor de sonrisa bonita estaba de vuelta en sus vidas antes de que el castaño se enterara por su propia cuenta al igual como lo hizo Hoseok. Aunque bien sabía que el diálogo iba a ser más fácil, Tae es menos explosivo que todos ellos juntos, de hecho, cuando eran amigos en la preparatoria, él era quien evitaba que Jimin y Hoseok discutieran en pleno jardín de la escuela. Siempre intentaba buscar la paz.

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