CAPÍTULO 25

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Nada Esperado II

En el la capital E-Rantel del reino hechicero se escuchaba de una especulacion de una susodicha chica que lucho con varios monstruos, y que ahora se ibá a la aldea carne, con solo escuchar eso, Momon sabe que no es una buena idea tener a esa diosa en este mundo.

Momon en su pieza de la posada junto a Nabe.

Momon- dime Nabe, como le viste a esa diosa?, uso su poder contra tí,

Nabe- no lo usaba, ella se contenia.

Momon- debemos provocar que se descontrole.

Nabe- tengo entendido por Lupusregina san, que se da mucho con Enri.

Momon- ooh?, vaya vaya, ya tenemos como manipularla jejeje.

Mientras Aard.

Estaba pensando, dar estas monedas a Enri o al pueblo que los veía algo desprobable.

Mientras lo decidía me encontre con Enri en el camino a la salida de la capital, ya era algo tarde y se la veía algo cansada.

Aard- ohh Enrrii!.

Enri- haloo!!.

Corrí hasta ella, y subí a su carroza.

Enri- comó te fue?.

Aard- algo agotador, pero gané algo, y tu?

Enri- tambien algo agotada, pero ya es normal para mì, vas a la aldea.

Aard- mmmm, espera.

Mire el tiempo que tenia en el

Sistema

Tiempo: 02° 30' 31"

Aard- si, vamos, por lo menos te acompaño.

Enri- vas a volver a tu región?.

Aard- no, no creo.

Cruzamos en la misma puerta, donde había otros soldados en turno, pasando por ese lugar noté que tambien había esqueletones oscuros bastante grandes, que de seguro son de Ains.

Ya saliendo de la ciudad y de la vistas de los guardias, salieron lo goblins acompañandonos, mientras ya se estaba haciendo de noche, seguimos por un rato.

En el tiempo que pasaba Enrí me decia que esa ciudad antes no estaban esas banderas rojas, ni tampoco esas cosas que más bien era de ese hechicero Ains que los ayudo a ellos.

Enrí- como ha cambiado.

Aard- a mí me agrada.

Desactivo mi magia ilusoría, ya que no la necesito, la que usé para que nadie pregunte sobre mi origen, cosa que funciono, aunque tengo estas monedas que gané, al parecer este reino va bien para dar tanto.

Aard-...........

Aun que creo que podria llevar este oró en mi mundo, dudo que me lo quiten, ya que yo las gané, aun así, podria dar un poco a Enrí, si eso haré.

La Reencarnación Del CaosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora