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Popee bajo al sótano sin esperar nada diferente, como siempre Keda estaba encadenado a la pared, el lobo morado estaba acostado en un colchon en el suelo, su mascara revelaba una cara emocionada, Popee quería que fuera por el, pero lamentablemente era por el libro que estaba leyendo.

- Hola, Keda.

Al instante la mascara cambio a una de miedo.

- Hola, Popee.

Popee suspiro agotado, pero decidió no prestarle atención, no quería causar algún otro trauma en su querido morado.

- ¿Cómo estas? ¿Ya sanaron los moretones?

Después de tantas violaciones era obvio que Kedamono había terminado herido, en especial después de la mordida que había recibido. Keda se abrazo así mismo y sin mirar a Popee asintió.

- Si, es...estoy mejor.

Popee se acerco a Keda, acariciando sus mejillas, aun conservaba casi en su totalidad esa forma humana que Popee le habia dado, únicamente conservando su cabello morado y sus orejas, keda se sonrojo y se abrazo mas fuerte, sabia lo que venia, ya podía sentir las manos invisibles de Popee tocándolo, golpeándolo y finalmente haciendo su cuerpo traicionar todo uso de la razón y únicamente centrarse en el placer, para después llorar por horas pensando en lo horrible que era tener su cuerpo lleno de sus marcas, lleno de Popee, pensar incluso en irse a dormir y no despertar más. Lastimosamente ni en la muerte Popee lo dejaría ir. 

De repente unos pasos en el techo se escucharon, Popee se separo de Kedamono, ambos mirando al techo, Kedamono miro a Popee, Popee miro a Kedamono y supo lo que el lobo morado iba hacer.

- ¡Ayu...!

- ¡Silencio!

Popee sujeto a Keda de la boca,impidiendole hablar.

- Si te atreves a gritar, labios de azúcar, te cortaré las orejas.

Kedamono bajo las orejas asustado, sabia que Popee hablaba enserio, muy enserio. Sin avisar los pasos se detuvieron, no había nada, ni un sonido, solo la respiración de Kedamono siendo ahogada por las manos de Popee.

- Disculpe - ambos se tensaron al oír a alguien detrás de ellos, Popee se giro sin soltar a Kedamono, allí estaba Jason, con su traje verde brillante una espada en las manos -. Hagamoslo facil, Popee, suelta al cuadrupedo morado.

- No - Popee apretó a Kedamono - ¡Te venceré como la ultima vez!

Jason suspiro.

- ¡Que inicien los putazos entonces!

Jason se lanzo hacia Popee y Popee intento lanzarle bombas, pero con Kedamono en brazos era casi imposible.

- Popee...por favor, para, es una locura.

- ¡NO! ¡ANTES MUERTO QUE DEJARTE IR!!!

- Pues que así sea.

Jason le corto el brazo a Popee, liberando así a Kedamono, Jason Jalo al morado hacia su cuerpo, Keda golpeó el pecho de Jason y no pudo evitar mirar hacia arriba, Jason noto su mirada y le sonrió guiñando un ojo, el arlequin lanzo al morado detras de el y aprovecho para acabar con el payaso mutante.

Una a una las extremidades de Popee empezaron a caer: primero el brazo restante, luego las piernas, después la cintura, luego el pecho, para finalmente decapitarlo. Keda jadeo asombrado por la fuerza de Jason, nunca antes alguien había logrado acabar con Popee, nadie mas que...

- ¿Papi sabe que viniste a salvarme? Debe estar preocupado.

Json contuvo la risa.

- Si, si, si, sabe donde estas, esta afuera de hecho - jason miro lo que quedaba del payaso - Vámonos antes de que esa cosa vuelva.

Kedamono tembló cuando la mano de Jason lo toco para guiarlo a la salida, al salir Kedamono sintió unas enormes ganas de llorar, estaba en el circo, siempre estuvo bajo las carpas en el circo, ¿Como pudo estar tan cerca de su hogar y sufrir de tal manera? Simple, este ya no era su hogar.

- ¿Tan rápido venciste a Popee?

Kedamono miro a Papi sentado en una silla tomando un licuado de frutas.

- ¡Papi! - Kedamono corrió hacia el - ¡Lo extrañe tanto!

Papi lo abrazo y dejo que llorara en sus brazos, todo bajo la mirada enojada de Jason.

PerformerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora