✵Capítulo N°7✵

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Pov.Danneth

¡DEMONIOS, DEMONIOS, DEMONIOS!, porque tengo que ser yo.

— Señor... lo que paso fue que yo... — Spock golpeo de nuevo la superficie del escritorio.

— ¡¿Usted que Neth?! — Y ahora como iba a salir de esta... ¿un momento?... me dijo Neth.

Voltee a verlo con sorpresa, jamás de los nunca me había llamado así, ni siquiera de niños.

— ¿Neth? — Me levante del asiento poniéndome de frente a él, su semblante cambio, al parecer ya se dio cuenta de como me llamo — Me llamo Neth — Dije como afirmación, Spock carraspeo optando una postura perfecta, tenia levemente frunciendo el ceño.

— No es relevante cadete, aun debe responder porque se refiere a mi persona de esta manera, es una total falta de respeto, le exijo una explicación, de inmediato — Yo desvié la mirada, sabía que no iba a dejar el asunto de lado.

— Usted debe de saberlo perfectamente, comandante — Dije en voz baja que obvio em escucho, sus ojos se entrecerraron, era mejor que me detuviera en ese momento o si no me iba arrepentir.

— No sea insolente cadete, puede haber serias consecuencias por sus actos — Levanto un poco la voz, eso me molesto, ahora sí que no tendría filtro.

— ¿Qué cosa dijo?, ¡yo insolente! — Dije fastidiada ya casi llegando a gritar, di un paso hacía él — Si hablamos de insolencia, usted tiene un doctorado en la materia — Ok, quizá y no me entendió con las metáforas que se me pegaron de la Tierra.

— No existe el doctorado en insolencia — Y ahí estaba el pensamiento cuadrado de un Vulcano.

— Es una expresión humana, obvio no lo comprende, porque usted es tan "Vulcano", que es equivalente a ser un robot,  Spock — Hice comillas con mis manos para dar énfasis.

—Yo soy un Vulcano, cadete — Rodé los ojos, este no podía comprender algo que no fuera literal.

— Medio vulcano, para ser exactos — Note el pequeño gesto que hizo, una minúscula vena se marco en su frente, cualquier otra persona no lo notaría.

— No tolerare este comportamiento — Chasque mi lengua, y me acerque un poco más hacia él, puse mi mano sobre su pecho empujándolo como provocación.

— ¡Mira que perro que ladra no muerde! — Dios, porque dije eso — Como se atreve a cuestionarme y amenazarme con una suspensión, solo por un par de palabras que no dicen más que la verdad, ¿lo recuerda, verdad Señor Spock? — Me separe de él un paso, levante mi barbilla para ver sus ojos — ¡Los Vulcanos no mienten! — Sonreí de lado, esta no me la iba a ganar — Usted es un idiota, egocéntrico, narcisista y antipático máquina de metal, fría y sin alma — Spock se irguió todo lo que podía, sus manos estaban en puños y no se detuvo hasta que me arrincono contra la pared, sus manos estaban apoyadas a cada lado de mi cabeza, ahora sí que me expulsara, su rostro estaba a centímetros del mío, casi podía sentir su respiración.

— ¡Mira que perro que ladra no muerde! — Dios, porque dije eso — Como se atreve a cuestionarme y amenazarme con una suspensión, solo por un par de palabras que no dicen más que la verdad, ¿lo recuerda, verdad Señor Spock? — Me separe de él un paso...

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