Mitad Vulcano 🖖

✵Capítulo N°8✵

Pov.Danneth

— Cadete Rhys — Excelente, lo único que me faltaba, todos volteamos hacia la voz que me llamo, un oficial de la flota nos observaba a todos — ¿Estos jóvenes la están molestando, cadete? — El oficial dio un paso hacia nosotros, su mirada era dura y observaba a cada uno simultáneamente.

— No señor, son mis compañeros — El me observo asintiendo.

— Acompáñame cadete — Fue una orden — Y ustedes caballeros, les aconsejó buscar esa información en la base de datos, en lugar de molestar a una señorita con esos temas — Todos asintieron, upps, creo que fue demasiado, mire a Ángel a manera de disculpa, pero se mantuvo serio, yo suspire y seguí al oficial.

Los chicos se alejaron de nosotros.

— Los asustaste — Le dije con voz acusadora, él se giró y rio por mi expresión.

— Neth, no te enojes, esos chicos te incomodaron y casualmente iba pasando por aquí — Me crucé de brazos, fruncí el ceño, el seguía sonriendo.

— Pues... sí, pero no tenías por qué ser tan malo, Derek — Él se acercó a mí, me tomo de mi barbilla, para juntar sus labios con los míos de manera casta y cariñosa.

— No fui malo, el termino correcto sería... estricto — Yo rodé mis ojos, con él no se podía dialogar enserio.

Derek Smith, comandante de la flota estelar, especializado en el campo médico, lo conocí en el segundo verano que pase en la Tierra, él se convirtió en un cercano e intimo amigo, me enseño muchas cosas, costumbres terranas, fechas de estación e interacción humana, debo admitir que en un experimento que ambos acordamos en participar, él fue mi sujeto de pruebas.

Con él, tuve mi primer beso humano y Vulcano, un tema que me inquietaba y sobre todo me asustaba, pero Derek fue un gran apoyo para comprender esas experiencias, al final solo termino en una fuerte amistad, a tal punto de tener este tipo de contacto sin comprometernos a nada, un simple beso humano en los labios, sonará tonto, pero por algún motivo era relajante.

— ¡¿Qué es esto?! — Me quede pensando, tanto fue así que no reaccione cuando Derek me quito mi bolsita de chocolates con caramelo.

— ¡Hey!, entrégamelos — El alzo su mano sobre su cabeza, impidiendo que yo los alcanzara, ¿porque tenía que ser más alto que yo? — ¡Derek! — Se puso de puntitas, provocando que yo diera saltitos para tomar mis chocolates.

— Acaso estas loca Neth, si comes esto te vas a emborrachar — Yo intente tomarlos, pero él lo impidió.

— No pasará, son chocolates livianos — El frunció el ceño.

— Sabes que tu organismo no los soportará, no eres tanto de ingerir chocolates, y no quisiera saber que, en tus primeros días, estés con resaca en las clases — Yo refunfuñe.

— Los necesito, tuve un mal día y quiero comer chocolates, ¡DAME! — Él se guardó mis chocolates en el bolsillo.

— No, y has caso, soy tu oficial superior y debes obedecerle, así que andando — De mi garganta salió un sonido de inconformidad, pero seguí a Derek, se encamino a su auto.