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· Capítulo seis

Minho no pudo hablar con Hyunjin, ya que se había ido a su casa en las montañas, y no entendía cómo podía faltar clases en la semana. Tal vez era algo que el dinero arreglaba.

Mientras tanto Minho seguía visitando a los Han, pero la respuesta era la misma: "no sabemos nada".

Caminaba por aquellas calles, llenas de casas lujosas hasta que se detuvo frente a la de los Hwang. Parecía como cualquier casa normal, no había cambiado nada desde la última vez que Minho la vio, pero daba una sensación de escalofríos. Era imponente y mientras Minho la miraba más sentía que esta casa trataba de decirle algo.
Negó con la cabeza y se alejó, seguramente era cosa de su mente.

Sin embargo, volvió y aunque sabía que era ilegal lo que haría, no iba a dar vuelta atrás. Se aseguró de que nadie lo viera y caminó a la parte trasera de la casa, podía escuchar ruido, por lo cual asumió que la ama de llaves estaba limpiando o cuidando. Se asomó por la ventana y la vio durmiendo con la radio encendida. Se dirigió a la puerta y con el corazón latiendo fuerte giró la perilla y se abrió, la alarma no estaba puesta ya que no había sonado.

Respiró profundo antes de entrar, pasó por la cocina. Las escaleras estaban cerca, y si no hacía ruido podía llegar arriba. Caminó con cuidado.

La ama de llaves no se movía. Subió por la escaleras hasta llegar al segundo nivel, abrió la primera puerta. Era un baño, así que siguió y abrió la segunda a mano izquierda, dedució que era de la gemela debido a los tonos pasteles y los adornos de esta. Siguió y dio con la habitación del gemelo, cerró y siguió con la siguiente, supuso que era la de Hyunjin, ya que vio su mochila de la escuela, y la habitación del centro sería la de sus padres.

Entró a la del rubio, tratando de no mover nada, pero ¿qué estaba buscando exactamente? No lo sabía, sólo tenía alguna corazonada. Escuchó ruido abajo y se asustó, chocando contra el armario de Hyunjin, haciendo que cayeran unas cosas y se formara un gran ruido. Con el corazón casi saliendo de su pecho y sin ninguna salida, se metió al armario, ocultándose entre la ropa.

La ama de llaves subió, llevando un sartén como arma. Llegó a la habitación del más joven de los hermanos Hwang. Minho la vio por el hueco que dejó al cerrar la puerta.

- ¡Ah! Sólo eres tú, gatita, me diste un susto, niña mala - señaló al animal y sonrió con diversión -. Ven, te daré de comer y después vendré a recoger este desorden.

La mujer le habló al gato que estaba frente a las puertas, pero el castaño no se había dado cuenta de su presencia. La gatita soltó un maullido y la ama de llaves se la llevó. Sin más, Minho aprovechó para salir. Dejó las cosas como estaban y caminó a la salida,no podía bajar así que fue a la habitación de la gemela que tenía una ventana, podía salir por ahí.

A punto de salir, algo le llamó la atención, así que regresó y fue al escritorio, donde el diario de la chica estaba abierto. Sabía que no debía husmear, pero lo hizo.

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• 02/10/11

Hoy la cena fue asquerosa, no había carne y papá nos prometió que pronto tendríamos algo que comer.

Mamá invito a unos tíos a la casa en la montaña. No me gusta estar con ellos, aman jugar con la comida antes de llevarla a la boca.

• 30/10/11

Por fin algo de carne, de verdad estaba sabroso. Mamá se lució con la receta de carne con naranja y demás cosas que no recuerdo. Le pediré la receta, así cuando tenga a mis hijos y esposo, se lo prepararé.

Quisiera que el maestro lo hubiera probado, estoy segura de que nos extraña a todos. Volveremos cuando papá decida terminar con el pecado que cometió hace tiempo.

Las personas de aquí no son tan agradables y su sabor es asqueroso, pero mamá sabe mejorarlo.

Sólo estamos esperando a que Hyunjin cumpla los diecisiete.

Seungwoo sospecha algo de Hyunjin pero no sé qué es, espero que ese bastardo no arruine nada.

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Abrió los ojos como platos, volviendo a releer, vio las demás páginas y todo hizo que tuviera ganas de vomitar. Hasta que cayó una foto, eran todos ellos en una cena, la carne era la que más resaltaba. La agarró y dio la vuelta, leyendo lo que estaba escrito detrás.

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Han Jisung 30/10/11

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Salió corriendo, dejando la foto en cualquier parte del diario.

Corrió hasta que las ganas de vomitar lo hicieron detenerse, vomitó todo lo que había comido. Cuándo vació su estómago, siguió vomitando incluso si no tenía nada.

¿En qué se había metido?

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- Hijo, ¿estás bien? Desde hace unos días te he visto mal y ni siquiera te molestas en comer...

- Lo siento, madre, pero he estado estudiando demasiado y se me olvida comer, pero estaré bien. No te preocupes.

- ¿Quieres que prepare tu comida favorita? - propuso con una voz cálida - Pasta y albóndigas.

Escuchar algo sobre carne lo hizo querer correr al baño y vomitar, pero esta vez se contuvo y no lo hizo.

- Mejor una ensalada, debemos cambiar los hábitos alimenticios, mamá - la mujer le dio una mirada extraña, pero asintió.

Minho se fue a la escuela. Desde que Hyunjin regresó de su casa en las montañas, lo evitaba completamente, y también procuraba sentarse lo más lejos posible.

Las ganas de decirle a Cho Kyuhyun lo ocurrido eran grandes pero se detenía al recordar que había invadido propiedad privada y que podían demandarlo si no encontraban nada extraño. También porque tal vez era algo difícil de creer y el detective lo tacharía de loco.

No sabía qué hacer.

Pero quería saber si todo lo que una vez fue Han Jisung fue a parar dentro de los Hwang.

Agradecía no ser parte de esa familia y que su padre no lo hubiera llevado con él, que ellos no fueran parte de la familia Hwang y de las cosas que hacían.

Una vez el detective Cho le dijo que los secuestradores mantenían conversaciones con las víctimas, lograban convencerlos con algo, ya sea dinero o tal vez algo que siempre han querido para atraerlas.

- Las víctimas caen en su juego y ellos mismos van hacia sus secuestradores.

¿Cómo convencieron a Jisung?

1082 palabras.