Triste y cruda realidad.

Querido verano, adiós..

Eran las 16:38 y Leyre seguía durmiendo, esa chica era la marmota en persona, no se podía encontrar la solución a sus ganas de dormir a todas horas, y sí, ¡a todas! Era frustrante, la semana pasada por la tarde estaba tumbada en la piscina y a sus amigos se les ocurrió la maravillosa idea de tirarle al agua, el plan era fácil porque Leyre no se despertaba ni con la explosión de una bomba a 1km.. Total que la cogieron entre  Fran (su mejor amigo, alto, ojos azules, delgado y era muy tímido) y Alex. Cuando sintió el agua fría recorrer su cuerpo se puso echa una furia, estaba roja del enfado y comenzó a gritar de todo lo que se le cruzaba en ese momento por la cabeza.

-¡Juro que como os pille durmiendo algún día os podéis dar por hombres muertos! ¡¡A PARTIR DE AHORA, DORMIR CON UN OJO ABIERTO!!- gritó echa una furia.

Mientras tanto sus tres amigas estaban muertas de la risa.

-En cuanto a vosotras, lo mismo digo.-

-Pero Leyre nosotras no hemos echo nada, no puedes meternos en el mismo saco.- dijo Nuria intentando convencerla.

-¡HABÉIS SIDO CÓMPLICES!- definitivamente Leyre estaba entrando en cólera.

Y desde esa tarde Leyre está pensando su venganza. Una pena que el verano estaba acabando y en 15 días empezaría Bachillerato, estaba aterrada, ya que le aterraba la idea de ir sola y que no se le diera bien el curso porque ella no ha sido de buenas notas, su media estaba en 7.3 y a sus padres les parecía una nota miserable pero en cambio ella con un 5 era la persona más feliz.

<Atresdíasdelcomienzodeclases>

Había ido a comprar el material que necesitaría (libretas, bolígrafos, una mochila..etc). La idea de pensar que tendría que despertarse a las 7:50 para ir al instituto le causaba cansancio así que en cuanto llegó a casa se fue a la cama para aprovechar los últimos días de gloria.

A la hora llegaron sus 5 amigos a su casa y Sandra sigilosamente abrió la puerta y todos corrieron a tirarse en plancha sobre ella y ¿cómo no? Empezó a maldecir a cada uno de ellos.

-¡Vamos chicos que empezamos un nuevo curso, gente nueva, estudiar más! ¿Qué mejor para animarnos?- Dijo Alex sarcásticamente.

-Sólo pensar en levantarme temprano me causa depresión, quiero llorar.- Dijo Leyre fingiendo sollozar a lo que Fran hacía como si le consolara.

-Me apetece ir a Bucky a tomar un batido,¿por qué no vamos y nos olvidamos de esto un rato?- propuso Andrea.

-Sí.- contestaron los cuatro al unísono.

Cuando llegaron se sentaron en la mesa del final y vino la camarera que ya los conocía desde los 7 años.

-Hola chicos, ¿lo de siempre?-  dijo Mary la camarera, era una mujer de unos 40 años pero bastante maja.

-Sí.- contestó Nuria por todos.

Y tras 10 minutos..por la puerta entraba él. El chico del que Leyre estaba enamorada desde hace años..

ESTA HISTORIA ES MÍA. NI COPIAS NI NADA.

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