Celos (BATJOKES)

.°3°.

.° Borrachera viral °.

Eran las 3 de la mañana y el héroe nocturno se encontraba durmiendo cómodamente en una inmensa cama, esa noche no había sonado la Batí-señal, y no sonaría en el resto de la noche, ni al día siguiente, ni el siguiente a ese, ni el siguiente, por mas de dos semanas, pero Bruce no podía saberlo, tampoco podía saber que no obtendría noticias del joker por más 3 semanas. 

Habían pasado cuatro días en los que no tuvo que despertarse de noche a perseguir al loco peliverde con maquillaje, eso no le extraña, una vez el joker desapareció por 7 largos y gloriosos días. Batman creía que le conocía bastante bien y se decía a si mismo que eso no duraría y que el joker aparecería durante la cena de Elizabeth. 

Esa mañana se despertó alegre, había dormido bastante bien y sus sueños fueron placenteros, bajo silbando las grandes escaleras y se sentó a la mesa con unos ánimos difíciles de ver en el, los que le vieron paseando por las calles esa tarde llamaron a su alegría milagro, otros amor, algunos un buen trabajo, incluso le pusieron nombre y apellido a su extraño buen humor, sin embargo Alfred fue mas suspicaz y llamo a ese comportamiento, la calma antes de la tormenta, no tenia pruebas..... pero tampoco dudas, su instinto se lo decía. 

En la noche fue invitado a una elegante cena de apertura de un nuevo spa de gran elegancia que tenia cedes en todo el mundo, Bruce se presento elegante con un fino traje blanco y camisa del mismo color, con una corbata negra adornando su cuello y una sonrisa seductora como mejor accesorio.

Contra todo pronostico del murciélago, esa noche Gótica pudo gozar de una calmada y fina cena de lujo como no lo hacia desde hace meses, pues cada vez que alguna cena importante se llevaba a cabo aparecía el joker a volverla todo un caos. A pesar de esa necesaria y bien merecida paz, Bruce no pudo gozar con plenitud de la velada, algo en su subconsciente le obligaba a mirar a todas partes de vez en cuando, y le mantenía alerta, esperando un repentino ataque de caos que bien sabia no llegaría, pues a estas alturas de la noche el peliverde ya había echo su gran entrada.

Volvió incomodo a la mansión, incluso decepcionado, aunque jamás admitiría esto ultimo. Ese día se paseo por la casa en bata, mirando por las ventas y dando vueltas su cabeza en todas direcciones cada vez que escuchaba cualquier mínimo ruido, en la noche no durmió bien, despertaba muy seguido y no sentía cómodo debajo de sus suaves sabanas.

Durante el día siguiente no se levantó y no comió mas que una manzana que le supo a tomate sin razón alguna, con la mirada perdida en el techo teniendo una profunda conversación sin palabras con la nada misma, al llegar la noche no pudo siquiera cerrar los ojos, se mantuvo en vela con la mirada en la ventana y los oídos atentos.

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Ya habían pasado 7 días, 13 horas y 28 minutos aproximadamente desde su ultimo encuentro, no es como si Batman estuviera contando el tiempo, eso seria raro. Alfred se sentía algo extrañado por el comportamiento de su amo, pero creía saber la razón, el príncipe del crimen, el había visto la chisca en los ojos de Bruce después de enfrentarse al Joker, nunca dijo nada a nadie, en un principio creyó que era la adrenalina de una buena pelea, sin embargo con el tiempo notó que incluso si lo único que hacia era ponerle el pie al peliverde para que los policías le atraparan el volvía a casa con ese brillo en la mirada.

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Era el día numero 13 desde la desaparición del peliverde, la cárcel de Gotham había sufrido una fuerte fuga y varios criminales peligrosos rondaban las calles, a los policías no les quedo de otra que activar la señal de luz para llamar al murciélago. Puede que la Batí-señal sea usada para alertar de cualquier criminal peligroso que atacase Gótica, sin embargo Batman había olvidado eso y la señal para el significaba que el joker estaba haciendo de las suyas, por eso cuando vio una fuerte luz artificial iluminando la noche de la ciudad se levanto eufórico de su cama, recuperando de golpe todas su energías y partió con su oscuro traje a la comisaria, listo para recibir una noticia del peliverde.