.º 11 º.

4.9K 404 80
                                    

.° PRISION °.

Podría decir que pasó una mala noche, pero seria una mentira, cuando entraron a su celda y empezó el toque de queda el guason se acostó y se durmió instantáneamente, el por otro lado se quedó observando al contrario durante un par de minutos, pudo notar su suave respiración, y como su mejilla se ponía rosada al estar siendo presionada contra la almohada. Su vista recorrió a gusto todo el cuerpo del contrario, dándose a si mismo la oportunidad de apreciar la belleza del otro, jamás lo había notado pero el Guasón podía considerarse perfecto, desde sus delgadas pero bien formadas piernas, subiendo hasta llegar a su pequeña cintura, su abdomen ligeramente marcado, su extrañamente delicado rostro de facciones hermosas y perfectos labios, se podía notar incluso a la distancia lo suave que era toda la piel del contrario, de un color blanco lechoso casi angelical, por último, su cabello que se mantenía sedoso a pesar de los químicos que se habían usado para darle ese color tan extravagante.

Bruce miró tranquilamente el rostro del contrario mientras era consumido por el sueño, dio un último vistazo antes de cerrar sus ojos, dio una pequeña sonrisa, su contrincante era realmente guapo, se sentía bien al poder decir eso, internamente se había confesado que el contrario le atraía y eso le había traído una acogedora paz mental, finalmente estaba abriendo las puertas del "quizás".

La noche había transcurrido "tranquilamente", fue despertado por un guardia que golpeaba el cristal reforzado de su celda, era la hora del desayuno en aquella prisión. Con un caminar lento se dirigió a la entrada de la celda esperando que le habrán mientras daba un pequeño visto al Guasón, que no se había movido ni despertado.

-Despierta a tu compañero, deben salir juntos-

El millonario asintió lentamente para luego dirigirse a la cama del contrario, moviendo suavemente al criminal, el Guasón abrió ligeramente un ojo y al ver de reojo a Bruce se levantó de un saltó.

-Bruceeeee, buen día-

Sin dejarlo responder el Guasón agarró la mano del millonario para dirigirse a la entrada de le celda, el guardia que los había despertado abre el lugar donde se encuentran, dejándoles salir lentamente, los dirigió con caminar pesado al gran comedor, manteniendo una prudente distancio pero sin dejarles tener total libertad.

El millonario entró algo asustado a aquel lugar, todo parecía bastante calmado, aun era bastante temprano y el comedor se encontraba algo vacío, la gente que se encontraba esparcida por las distintas mesas comía con total calma, sin hacer ninguna clase de ruido brusco o similar, junto a ellos pasaron otros presos que venían entrando entre risas, con sus respectivos guardias detrás, el ambiente era agradable, casi perfecto, a tal punto que era sospechoso, como irreal, así no es como uno se imagina las prisiones.

--¿Qué ocurre bruce?, te notas sorprendido -- La voz de el Guasón interrumpe los pensamientos del contrario, logrando llamar su atención, solo en ese instante se dio cuento de la expresión de confusión que tenia en su rostro, y la cambio rápidamente a una de calma.

--Este lugar luce muy calmado-- Ante lo dicho por Bruce el guason dio un rápido giro mirando a su alrededor.

-- Oh si, eso es porque ¡HEY! esa es mi mesa favorita, NO SE SIENTEN-- Sin terminar lo importante, salió corriendo en dirección a una mesa en el centro, en donde fue recibido por unos presos que lo miraron extrañados.

-- ¿No va a ir tras el? es un criminal, va a meterse en problemas-- Con una expresión de seriedad y una voz gruesa se dirigió al guardia a su lado

--¿De que está hablando? Se nota que no conoce al Guasón-- Una expresión de agotamiento se asomo en el rostro de aquel guardia, seguido por un pesado suspiro.

Celos (BATJOKES)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora