Una noche con sabor a café (C. 15)

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Namjoon odiaba el turno de cierre, quedarse en su lugar de trabajo hasta que el último cliente decida irse y además ser el encargado de guardar y limpiar todos los implementos que se utilizaban durante el día no era de sus panoramas favoritos. Hoy no sentía que le fastidiara, había sido un día con poca frecuencia de clientes, coincidió en el turno con su amada novia y podrían ir juntos a casa a la hora de la salida, pero, lo que más le emocionaba es ayudar en el plan a su reciente amigo.

Se debía a que Namjoon era una persona romántica, creía profundamente en el amor verdadero, de hecho estaba seguro que lo había encontrado junto a su actual novia y presentía que tanto Taehyung como Seokjin se habían encontrado mutuamente.

El mesero fue a la cocina a darle a aviso a la chef que ya estaba listo para llevar los platillos a la mesa de la última pareja que se encontraba en el lugar, ella se los entregó igual de emocionada que él. En la cafetería no solían preparar platos salados, ni siquiera existían en el menú, pero al ser esta una ocasión especial utilizaron los ingredientes que ellos mismos utilizan para sus propios almuerzos a la hora de colación.

―Gracias amor ―Dijo Namjoon a la cocinera dejando un beso en su frente antes de retirarse.

Con gran habilidad llevó la bandeja donde se encontraban los platos hacia su ahora pareja favorita.

―Papas gratinadas con verduras para los señores ―Dijo mientras dejaba el menú especial en la mesa. ―Disfruten su noche, estaré en la cocina por si me necesitan

―Gracias ―Respondió un sonriente Seokjin.

―Estás temblando ―habló Taehyung a penas se retiró el mesero. ―¿Pasa algo?

―Creo que estoy nervioso ―Confesó el mayor. ―Me siento como un adolescente

―Mira, yo también estoy nervioso, me palpita el corazón a mil ―dijo mientras llevaba la mano de su acompañante sobre el lado izquierdo de su pecho. ―¿Lo sientes?

―Estoy seguro que está latiendo normalmente ―rió.

Comenzaron a comer en silencio por algunos minutos, en ese tiempo aprovecharon de mirarse mutuamente admirando la belleza del otro. En más de una ocasión no podían evitar las ganas de sonreír como bobos.

―No hemos pedido nada para beber ―Recordó Tae.

―Ya que estamos aquí, ¿qué te parece un café?

―Voy a buscar a Namjoon, permiso ―Dijo el menor mientras se ponía de pie.

Caminó hacia donde creyó que estaba la cocina, tal vez había sido mejor gritar el nombre del mesero para que este lo atendiera pero le parecía injusto, Namjoon le estaba haciendo un favor fuera de su horario laboral y no debía abusar de esto.

Se guío por el olor que salía de una de las puertas, no olía solo a las papas y verduras que estaban degustando, también se sentía un aroma dulce cual era una maravilla para su olfato. Entró sin tocar la puerta antes.

La imagen que vio le hizo sentir un poco de envidia. Sobre una alta silla estaba sentada una menuda mujer con un largo cabello castaño que llevaba en una cola, frente a ella Namjoon, quien la abrazaba acariciando su espalda y dejando besos en su rostro para finalmente terminar en su boca. Sintió ganas de estar así con su cita.

Taehyung no quería interrumpir tan tierno momento, pero tampoco quería dejar a Seokjin esperando eternamente. Comenzó a toser falsamente para llamar la atención de la pareja quienes a penas notaron su presencia se separaron bruscamente.

―Perdón Tae ­―Dijo Namjoon ordenándose el cabello. ―¿Necesitas algo?

―No quería interrumpir, lo siento. Te quería pedir que nos prepares unos café, por favor

―Discúlpame a mí. Les llevo café en seguida

Rápidamente Taehyung salió de la cocina, no quería ser una molestia y moría de ganas por continuar con su cita.

―Te demoraste un poco ―Dijo Seokjin al momento que su acompañante tomó asiento.

―Namjoon estaba algo... ocupado.

―Hablando de Namjoon, ¿Cómo planeaste esto?

―¿Me creerás si te digo que no tenía un plan fijo? Solo vine, le dije a Nam que necesitaba ayuda y me dio algunas ideas y luego llegaste tú de sorpresa

―Tenía una idea parecida ―Respondió Seokjin un poco avergonzado. ―Esta cita me gusta.

―A mí me gustas tú

―Tae, no me podré acostumbrar a que seas así, tengo una imagen más fría de ti

―A tu lado no puedo ser frío, solo caliente

―uh

―Eso no sonó como esperaba ―rió Tae.

El mesero llegó con el pedido de café y se disculpó con Taehyung por tercera vez antes de retirarse.

―Esta raro ¿no? ―dijo Seokjin refiriéndose al amigo que tenían en común.

―Está enamorado, entiéndelo.

Y lo entendía muy bien, porque de a poco se estaba enamorando de Taehyung.

Terminaron la cena, los café y se despidieron de Namjoon junto a su novia, le agradecieron por todo y prometieron algún día invitarlos a algún lado. Una cita doble podría ser interesante.

La noche era joven y ninguno tenía intención de dar por terminada la cita. Caminaron sin destino durante varios minutos. Nadie lo decía, pero ambos tenían ganas de tomarse la mano y caminar con sus dedos entrelazados. Ninguno se atrevió a dar el primer paso, tal vez era muy pronto.

Llegaron hasta el camino que se dirigía a la playa, se miraron el uno al otro y ambos asintieron. Sería el próximo destino de su cita.

Se quitaron los zapatos una vez que sintieron la arena bajo sus pies y caminaron descalzos.

―A que no te atreves a tocar el agua ―dijo Taehyung desafiante.

―Hace mucho frío

―Entonces no te atreves

No se atrevería en otro contexto, con Tae sentía que podría hacer de todo. Entonces miró al menor sonriendo y corrió hasta la orilla del mar mojándose sus pies.

―¡Jin! ―gritó Tae. ―Era broma, ven

―A que no te atreves a entrar al agua ―Fue Seokjin quien lo desafió esta vez.

―¡Jin!

Seokjin no lo pensó dos veces y entró su cuerpo completo a la fría agua del océano. Taehyung quedó sorprendido, nadar a la luz de la luna con el frío que hacía en ese momento no estaba en sus planes, ni esperaba eso en una cita. Una vez más Jin lo sorprendía. No lo dudó y acompañó a su enamorado en la travesía.

Una vez en el agua buscó a Seokjin, no lo encontraba.

Trató de no desesperase antes de tiempo, aparecería, seguro estaba nadando.

¿Y si se ahogó?

La oscuridad de aquella noche no lo ayudaba.

Se relajó cuando sintió unas grandes manos sobre su pecho. Era Seokjin quien lo abrazaba por la espalda. Volteó para encontrarse cara a cara con el mayor, tomó sus mejillas y se acercó a él para besarlo. Ya no aguantaba más.

Deseaba besarlo toda la vida.

Sus cuerpos mojados danzaban sobre las olas del mar, las estrellas eran el foco perfecto para ese momento y el único sonido que se detectaba era el del océano en movimiento y el de sus labios encontrándose con el del otro.

―Tienes sabor a café ―Dijo Seokjin a penas sus labios se separaron, no así sus cuerpos.

―Esta es una noche con sabor a café ―Respondió antes de volver a besarlo. 

Rompecabezas [taejin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora