Capítulo 7

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―Serían en total 7 dólares con 50 –dijo Namjoon acercándose a los muchachos.

―¿Podemos preguntarte algo? –dijo Taehyung al mesero.

―Ya estás preguntando –respondió Namjoon –. Pero sí, adelante, pregunta

―¿Ayer atendiste a una mujer con este niño? –dijo Taehyung mostrando una foto del pequeño desde el móvil.

―¿Es el pequeño Haneul? ¿Lo conoces? –Preguntó el mesero sorprendido –. Ahora que te miro bien, hasta se parecen ¡wow!

―¿Cómo sabes su nombre? –preguntó Seokjin interesado.

―Es el hijo de mi amiga Sunhee, ayer los invité a conocer la cafetería

―¿La conoces? –En Taehyung destelló una gota de esperanza –. Necesitamos saber unas cuantas cosas...

―¿Tienes tiempo Namjoon? Esto es de vida o muerte –añadió Seokjin.

―Me están asustando... ―respondió.

­―Haneul es el hijo de Taehyung, Sunhee se lo ha arrebatado, necesitamos saber su paradero –dijo Seokjin.

―Oh... en diez minutos termina mi turno ¿me esperan? –propuso Namjoon.

―Sí, muchas gracias Namjoon –dijo Taehyung.

Esperaron sentados en la terraza de la cafetería. Por primera vez en el día se le veía a Taehyung sonreír, pero sonreír de verdad. A pesar que no sabían aún dónde estaba Haneul, tenían la certeza de que ya estaban cerca de descubrirlo, Namjoon parecía una buena persona dispuesta a entregar información, seguro él sabía algo, todas las pistas servían.

―Ya estamos cerca de encontrar a Haneul –dijo Seokjin –. Eres un padre grandioso

―Si fuera un padre grandioso mi hijo no estaría desaparecido –respondió Taehyung.

―Eso ni siquiera está en tus manos ¿cómo ibas a saber que esto sucedería? No dejaré que te culpes, no es tu culpa

―Me muero si lo pierdo...

―¡Eso no sucederá! Basta de negatividad, te he visto sonreír desde que Namjoon aceptó cooperar, así que en ti hay fe

―Más que fe, son las ganas de encontrarlo

―Y así será –respondió Seokjin tomando la mano de Taehyung, ya se estaba volviendo costumbre tomar su cálida mano.

Y a Taehyung no parecía molestarle el contacto físico ni la poca distancia que tenía con su acompañante, al contrarío, quería tenerlo cada vez más cerca pero sabía que no era oportuno viendo la situación en la que se encontraban.

―Ya podemos hablar chicos –dijo Namjoon sentándose frente a ellos.

―Haneul es mi hijo, hemos sido solo él y yo desde hace 5 años, el pequeño no conoce a Sunhee, no sabe que es su madre y ella se lo ha llevado –comenzó Taehyung –. Tal vez si se hubiera acercado a mí podríamos haber conversado, jamás le negaría ver a su hijo...

―Hemos estado todo el día buscándolo por toda la ciudad, Namjoon tu eres nuestra única esperanza –siguió Seokjin.

―Deben entender que esto es bastante confuso para mí... -respondió Namjoon.

―¿Tú sabías? –Preguntó Taehyung ―. ¿Sabes qué plan tiene con mi hijo?

―No, para nada –dijo Namjoon –. Yo tengo una versión distinta de los hechos

―¿Puedes contárnosla? –preguntó Seokjin.

―Conozco a Sunhee desde que íbamos juntos a la escuela –comenzó a relatar Namjoon –. La última vez que la vi ella estaba embarazada, éramos de ese tipo de amigos de clase con el cual haces tus tareas, conversas en los recreos y hacen travesuras a los profesores, pero poco conocíamos de la realidad del otro fuera del establecimiento...

»Sabía que tenía novio, hablaba todo el tiempo de él, pero aún así me tomó por sorpresa cuando me contó que iba a ser madre, éramos tan jóvenes, teníamos planes de viajar por el mundo, las típicas cosas que planean los amigos ―sonrió al recordar los viejos tiempos―. Cuando terminó el año escolar nos comunicábamos de vez en cuando por teléfono pero de un día para otro dejé de saber de ella...

»Hace una semana aproximadamente se comunicó conmigo, dijo que se había ido del país todo este tiempo y que iba a regresar, que ya no tenía familiares por aquí, por lo cual necesitaba alojamiento. Llegó ayer junto al niño, están en mi casa ―miró a Taehyung a los ojos, parecía sincero―. La recibí porque a pesar de que el tiempo pasó, aún le conservo el mismo cariño, observé que Haneul se veía algo desorientado pero supuse que se debía al cambio de país, jamás imaginé otra cosa...

Por los ojos de Taehyung brotaban lágrimas que parecían interminables, frente a él tenía al hombre que lo llevaría al paradero de su hijo. Sentía felicidad, sentía alivio, sentía que desde ahora todo iba a estar bien.

―¿Nos llevarías donde ella? ―preguntó Seokjin.

―Les propongo algo ―dijo Namjoon―. Mañana tengo el día libre, podríamos juntarnos en este mismo lugar, Sunhee y Haneul vendrán conmigo ¿de acuerdo?

―Me parece una buena idea ―respondió Seokjin― ¿Tae?

―Mañana nos vemos, aquí ―añadió Taehyung decidido―. A las 12:00 en punto ¿de acuerdo?

―Aquí estaremos ―dijo Namjoon

Intercambiaron los números de celular para mantenerse comunicados y cada uno emprendió su camino, claro, Seokjin fue a casa de Taehyung como lo había prometido, no lo dejaría solo hasta que el pequeño este junto a ellos.

...

La actitud de Taehyung era completamente distinta a la de la noche anterior, se veía feliz y tranquilo. Descorcharon un vino tinto que tenía guardado hace años, lo compartieron entre ambos mientras elegían que película ver en Netflix.

Estaban sentados en la cama del dueño de casa, ya que era el único sitio con televisión en todo el hogar, sus hombros y piernas se tocaban, la distancia entre ellos era mínima y ninguno parecía incómodo.

―No, esa ya la vi ―dijo Seokjin cuando su acompañante le sugirió ver Bird Box: A Ciegas ―. Veamos ¿Qué le pasó a Lunes?

―Esa ya la vi ―respondió Taehyung mientras con el control remoto pasaba título por título―. ¿Qué te parece El Hoyo?

―No, ya me la contaron

―Basta, creo que ver películas no es lo nuestro, podríamos hacer otras cosas ―Sugirió Taehyung mientras apagaba el televisor.

―¿Cómo qué?

―¿Se te ocurre algo a ti? ­―Preguntó Taehyung volteándose para quedar cara a cara con Seokjin.

En ese momento Seokjin se estremeció, estaba a solas, cara a cara, en una cama con el hombre que últimamente le hacía sentir cosquillas en el estómago. Comenzó a sentir calor, un calor que comenzaba desde sus mejillas y terminaba en su cintura. Quería besarlo.

Entonces decidió dejar de pensar y actuar. En un rápido movimiento levantó su mano izquierda y la introdujo dentro de los cabellos de Taehyung para así acercarlo a sí mismo, al notar que este no se negaba continuó con su misión. Lo besó.

Taehyung respondió el beso. Levantó sus piernas y se posó sobre el regazo de Seokjin, descansó sus brazos sobre el cuello de este y disfrutó del sabor de los labios del otro. Descubrió que se sentía distinto, que era un sabor que jamás había probado, lo que no sabía que este era sabor a amor y aquello le provocó susto.

El menor de la pareja interrumpió el beso, se puso de pie lo más rápido posible y sin dar explicación alguna salió de la habitación.

Rompecabezas [taejin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora