Rompecabezas [taejin]

Capítulo 5

El sexo no era algo significativo para Taehyung, desde que estaba soltero tenía encuentros casuales de vez en cuando, no mezclaba sentimientos con lujuria. Para él el acto coital no era más que una acción para satisfacer el placer.

No se sentía capaz de amar, a veces pensaba que jamás volvería a tener sentimientos por otra persona. No recordaba que era sentir mariposas en el estómago ni la sensación te tomar la mano de la persona que te alborota las hormonas.

Taehyung llevaba años con una herida en el corazón, aunque él jamás lo reconocería.

Se vistió y se encaminó hasta su casa, el camino era largo así que trataba de caminar y en unas calles hasta incluso correr para así poder alcanzar el autobús escolar que traería a Haneul al hogar, el dinero ya no alcanzaba para tomar el metro.

Llegó justo a tiempo a la parada del autobús y vio atento como los niños y niñas bajaban contentos de ver a sus madres y padres después de una larga jornada escolar, Haneul siempre solía bajar de los primeros, eso le llamó la atención a su padre ¿por qué no baja aún?

El bus cerró las puertas, Taehyung golpeó la entrada, el bus no podía partir aún si su hijo no bajaba de él.

―Disculpe –se dirigió al chofer―. Mi hijo no ha bajado aún

―¿Quién es su hijo? –respondió el chofer.

―Se llama Haneul, Kim Haneul

―¡Kim Haneul! ¡Llegamos a tu destino! –gritó el chofer dirigiéndose al interior del bus.

No hubo respuesta.

―¿Puedo pasar a buscarlo? Tal vez nos esté haciendo una broma –dijo Taehyung nervioso.

―Pase

Entró al pequeño autobús y divisó a todos los pequeños que iban en él. Ninguno era su hijo.

Sintió que su corazón se detenía. Su hijo no estaba.

―No...no... -Taehyung tenía la voz entrecortada ―. No... no está

―Puede llamar el colegio, señor no se preocupe ―trató de tranquilizarlo el chófer.

―¿Está seguro que no subió? Tal vez se bajó en otra parada... mire –rebuscó entre su bolsillo y sacó su móvil―. Es él, todos los días se baja en esta parada

―Disculpe señor, pero son muchos niños, no recuerdo el rostro de cada uno

―¡Todos los días se sube a este autobús! ¿Cómo es posible que no lo recuerde? –Taehyung ya comenzaba a desesperarse―. Usted es el encargado de traer a los niños sano y salvos a casa ¿Dónde está mi hijo?

―No lo sé señor

―¡Es un inepto! –gritó bajando del bus.

―Disculpe por favor

Taehyung tomó el poco dinero que le quedaba y fue directo a tomar el metro, debía llegar al colegio lo más pronto posible. Le costaba respirar, no existía nada que le importara más que Haneul y pensar lo había perdido era la peor sensación que estaba experimentando en su vida.

Llegó al Colegio A-32 con la esperanza de encontrarse con el pequeño ahí, pero lo que se encontró fue con un lugar vacío sin rastros de niños. Corrió hacia la oficina de la directora Lee Yangmi, alguien tenía que tener una noticia sobre Haneul.

―Buenas tardes don Kim Taehyung ¿Qué le trae por aquí? –preguntó la directora.

―¿Dónde está Haneul? –preguntó directamente.