Capítulo 8

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Eran un poco más de las 9 de la mañana y Taehyung se levantó de la cama, salió del cuarto de su hijo y se dirigió directamente a la cocina, tenía hambre de un desayuno monumental. Abrió la nevera buscando algo para saciar su apetito y terminó sacando todo lo que vio allí: jamón, aceitunas, queso, tomate, entre otros comestibles.

―¿Vas a preparar una pizza? ―preguntó Seokjin saliendo del cuarto de baño y dirigiéndose a la cocina.

Llevaba la toalla enrollada en la cintura, el pecho descubierto y el cabello ligeramente mojado, Taehyung al ver aquella imagen se estremeció, miró el piso y decidió ignorarlo.

Era extraño, nunca se había sentido avergonzado tras besar a alguien y más cuando no habían llegado al coito. Jamás le había importado, él tenía claro que como humanos somos seres sexuales y necesitamos de otros humanos para satisfacer aquellas necesidades, besarse era de ellas.

Seokjin también se sentía avergonzado pero decidió disimularlo, no podía actuar como un adolescente a sus 27 años, además, sabía que Taehyung no involucraba sentimientos en sus relaciones, por ende suponía que no tendría importancia para él el beso que se habían dado la noche anterior.

Al notar que Tae lo había ignorado, Seokjin dio media vuelta y se encaminó a la habitación para vestirse, las horas pasaban rápido y debía prepararse para encontrarse con Haneul, o eso esperaba.

...

Faltaba aún media hora para el esperado encuentro entre Taehyung y su pequeño hijo, y ya se encontraban sentados en las afueras de la cafetería Dark & Wild. Habían aprovechado anteriormente de pasar a comprar a una juguetería un regalo para el niño que el joven padre sostenía entre sus brazos mientas temblaba de los nervios.

―Puedo sostener yo el regalo mientras tanto ―Dijo Seokjin―. Lo vas a destruir si sigues apretándolo así

Al notar que Taehyung lo seguiría ignorando, continuó

―Se pondrá muy contento de verte ―sonrió mirando a Tae pero este corrió la mirada―. ¿Mañana volverá a la escuela? Puede faltar a clases los días que te parezcan necesarios, yo mismo me encargaré de enseñarle las materias pasadas, incluso... ―dudó un segundo pero prosiguió―. Puedo ir a tu casa a hacerle clases, no tengo problemas...

Taehyung observó su celular y sin responder a Seokjin se puso de pie, dejó el paquete de regalo en la silla y entró a la cafetería.

Jin sintió su corazón estrujarse, no estaba arrepentido de haberlo besado la noche anterior pero tampoco se sentía completamente orgulloso dado las circunstancias en las que se encontraban, pensó que quizás todo el nerviosismo y estrés que llevaban acumulados los hizo confundirse, especialmente a él. Aún así esperaba que pudiesen hablar de los sucedido, como dos personas adultas, le daría tiempo a Tae.

―No sé tus gustos así que pedí una chocolatada ―dijo Taehyung dejando un vaso de cartón sobre la mesa.

Seokjin quedó sorprendido

―¿O prefieres que vaya a pedir otra cosa?

―Está... bien... me gusta la chocolatada ―Respondió Seokjin asombrado mientras tomaba el vaso para abrigarse las manos.

Taehyung solo asintió.

Esperaron sin dirigirse la palabra a que el reloj marcara las 12:00 del día, cinco minutos antes divisaron como Namjoon se acercaba a ellos, pero algo no estaba bien; Namjoon venía solo.

La cabeza de Taehyung en ese instante se volvió un tormento, imaginaba múltiples escenarios y ninguno de ellos era positivo, perdió el aliento, entre sus pulmones ya no transitaba el aire y podía incluso sentir que su corazón ya no le entregaba sangre al cuerpo.

¿Dónde estaba Haneul?

Como si fuera una película en cámara lenta, observó como Seokjin se ponía de pie y se enfrentaba a Namjoon. Estaban discutiendo, eso estaba claro, pero no entendía lo que decían, el sonido entraba a sus oídos como si se encontrara bajo el agua. Solo bastaba con la expresión de ambos muchachos para saber que no se trataba de una simple charla.

La vista estaba nublada, dejó de distinguir quién era Namjoon y quién era Seokjin, solo veía siluetas moverse con inquietud, quería saber qué sucedía con exactitud pero su cuerpo no respondía, no sentía sus extremidades, dejó de sentir.

...

En lo que creyó que fue un segundo, abrió los ojos. Ya no se encontraba en la cafetería, sino que en su propia cama, en su propio hogar. Se sentó sobre el colchón sin entender lo que había sucedido »Tal vez fue un mal sueño« pensó.

La puerta de la habitación se abrió y junto a ello vio entrar a Seokjin quien inmediatamente sonrió al verlo.

―¡Al fin despiertas! Estaba tan asustado ―dijo Seokjin sentándose a su lado ―¿Cómo te sientes?

―¿Qué horas es? Hay que ir por Haneul ―Respondió Taehyung.

―Tae... ―Seokjin no sabía cómo entregarle la noticia―. ¿No recuerdas?

―Entonces no lo soñé, Haneul no regresó...

―Te desmayaste, por suerte Namjoon nos trajo en su auto...

―¿Dónde está Haneul?

―Namjoon habló con Sunhee, le contó que la estábamos buscando y arrancó ―Seokjin respiró profundo antes de seguir―. Asegura no saber a dónde se fue, pero no estoy seguro si debemos confiar en él...

―Si fuera una mala persona no habría dado la cara

―Y no me habría ayudado a traerte hasta aquí...

―¿Crees que esté dispuesto a seguir ayudándonos?

―Antes de irse dijo que lo llamáramos cuando lo necesitáramos

―Lo vamos a necesitar ―Respondió Taehyung

Seokjin se quedó pensado unos instantes, le había parecido extraño ver a Taehyung tan sereno ante la noticia, no era la reacción que esperaba.

―¿Quieres ir a la policía? ―Preguntó Seokjin finalmente.

―¿Confías en la policía? Yo no

―¿Tienes un plan?

―Hablaré con Namjoon, algo más debe saber, debe tener alguna pista ―pensó unos instantes―. Tengo su número, me pondré en contacto con él

Tomó su móvil e intentó ponerse de pie, pero su cuerpo aun estaba débil.

―Es mejor que reposes ―aconsejó Seokjin―. Te traeré el almuerzo a la cama, ya lo preparé. Tomé algunas cosas, espero que no te moleste

―Gracias

Seokjin se dirigió a la cocina y sirvió en un plato lo que había preparado para Taehyung, puso todo en una bandeja y se encaminó al cuarto. Estaba dispuesto a cuidar de Tae mientras fuera posible y este se lo permitiera.

Dejó la bandeja sobre la cama mientras Taehyung le agradecía por el detalle y dio media vuelta para salir de la habitación, no quería ser molestia.

―Puedes traer tu comida a la cama ―Dijo Taehyung segundos antes de que Seokjin atravesara la puerta―. Almorcemos juntos

―Claro

El almuerzo era algo simple que improvisó Seokjin con los ingredientes que se encontraban en la cocina, aunque según Taehyung era lo mejor que había probado en el último tiempo. Comieron mientras miraban una película que estaban transmitiendo por la televisión, ya no se sentía incómodo estar en la presencia del otro.

El celular de Taehyung sonó.

―Hola ―Contestó Taehyung.

―Papá

Rompecabezas [taejin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora