Esbozo una ligera sonrisa teniendo la mirada perdida en las diminutas y brillantes estrellas, las cuales nos hacen compañía en el manto oscuro del cielo nocturno.
—Miradas al cielo — su voz ronca por la noche retumbó en mis tímpanos, lo cual hizo que le prestará atención.
Solo gire un poco la cabeza y visualice su perfil, él también miraba las estrellas.
—¿Miradas al cielo? — pregunté un poco confundida, espere respuesta el cual él no dudó en responder con un simple asentir de cabeza, pero está vez fijando su mirada en la mía.
Sonrió.
—¿Qué quieres decir? — aún me sentía confundida, pero él parecía divertirse con las expresiones de mi rostro confuso. Me miraba de una forma divertida manteniendo una linda sonrisa.
—Tenemos nuestras miradas en el cielo ¿Te gusta mirar las estrellas, no? — asentí sin dudarlo —. A mí igual.
Ahora entendía, él se refería que ambos casi siempre manteníamos nuestras miradas al cielo.
—¿Es muy tarde no crees, Kate? Deberías de regresar a casa, la noche es fría y contigo no llevas ningún abrigo.
Mi corazón se estremeció al sentir el ligero sentimiento de preocupación que TaeHyung me trasmitía. Por una extraña razón me sentía bien a su lado, gracias a la calidez de sus palabras.
—No tengo donde dormir — desvíe la miraba mientras me abrazaba con mis propios brazos en un fracaso de sentir un poco de calor, el frío se volvía más pesado tanto que la punta de mi nariz la sentía congelada. El invierno está cerca y junto a ella la Navidad.
Gire para mirarlo.
—¿Y tu casa? — su entrecejo se arrugó dejando una expresión de confusión.
—En el mismo lugar — reí leve y a TaeHyung no le pareció gracioso ya que frunció un poco el ceño.
—Hablo en serio — ahora se puso serio con la mirada exigente que le dijera la verdad—. ¿Pasó algo? — su voz la escuché menos ronca y más suave.
—No, nada la verdad — llegue a mentir mirándolo a los ojos, para que pareciera creíble y creo que TaeHyung se la creyó, ya que no volvió hacer más preguntas al respeto.
—Ven — se colocó de pie y me extendió una de sus manos para ayudarme, la tomé y con la ayuda de su fuerza logré ponerme de pie sin caerme en el intento —. Te llevaré a un lugar.
Lo dijo un poco emocionado, tanto que yo también me emocione por conocer aquel lugar. Después de todo TaeHyung y yo ya teníamos algo de confianza, eso hacia que podamos hablar liberada mente.
TaeHyung tomo de mi mano para guiarme por donde caminar y no tropezar por la oscuridad.
Todo estaba realmente a oscuras, apenas la luz de la luna alumbraba el gigante lugar en el cual nos habíamos metido y la verdad no sé cómo logramos llegar.
En segundos después mis ojos fueron cegados por la luz que fue encendida por TaeHyung , quien soltó una risita al ver que cerré mis ojos de inmediato por la luz potente.
—Abre tus ojos, Kate — su voz se escuchó un poco lejos y sus pasos resonaban como ecos en el lugar.
Abrí ya mis ojos una vez se acostumbro a la luz.
Sonreí al darme cuánta del lugar en el cual él me había traído. — Nunca vine.
—Ven, hay que divertirnos — me extendió su mano y a un costado de sus pies había unos patines.
TaeHyung me trajo a un parque de patinaje de hielo. Esto será divertido y lo digo por qué solo somos nosotros dos, sin ninguna persona a nuestros alrededor.
—Toma — me entrego unos par de patines para ponermelos y eso hice, mire como él también lo hacía.
Después de unos segundos y con los patines ya puesto tome su mano, para empezar a caminar hacia el centro y comenzar a patinar.
Al principio fue todo divertido por qué TaeHyung se caía a cada rato, su cara hacia muecas de dolor que para mí parecían divertidas. Verlo caer de trasero en el hielo era divertido y al mismo tiempo doloroso, aún que no lo sintiera.
—Eso dolió — se quejó intentado colocarse de pie, pero se volvió a caer esta vez rompiéndose en carcajadas por sus intentos fallidos. Yo reí junto a él.
—vente te ayudo — me acerqué a él y lo extendí mi mano para ayudarlo.
Pero al momento de ayudarlo escuchamos una voz, por lo cual me tomo de sorpresa y me asusto.
—¡Oye! — gritó un hombre mayor—. ¿Qué haces ahí?.
TaeHyung río y yo le mire sorprendida.
—Vamos — me tomo de la mano y comenzamos a salir del hielo para luego correr como dos ladrones cuando vimos al vigilante seguirnos.
Creí que nos atraparían ya que no podíamos correr rápido por los patines, pero aún si pudimos escapar del hombre.
Una vez afuera TaeHyung y yo nos bañamos de carcajadas por la pequeña adrenalina que recorrió en nuestros cuerpos.
—Ahora vamos a otro lugar, Tienes que descansar— me tomo de la mano y empezamos a caminar aún con los patines puestos.
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Miradas Al Cielo ➜ [k.th]✓
Fanfiction-¿Por qué cuando me enamore de ti,te vas? - alce un poco la voz algo molesta. -Por esa misma razón - quito su mano de mi mejilla y de mi pecho-. No te puedes enamorar de un fantasma y yo no me puedo enamorar de un ser vivo. Es algo tonto ¿No crees? ...