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Pasaron dos semanas desde que TaeHyung y yo no hemos vuelto a vernos. Me parece extraño ya que él desapareció de la noche a la mañana sin decir nada.

No podía llamarlo porque no tenía celular, me fui a su apartamento y toque muchas veces su puerta pero nadie salía a atender.

La última vez que estuvimos juntos fue en la extraña conversación, cuando desperté él no se encontraba ahí junto conmigo como la noche anterior.

Me sentía sola sin su compañía y mientras más pasaba los días, más lo extrañaba. En poco tiempo me había acostumbrado a él.

-¿A donde vas tan tarde, Kate? - la voz de mi padre hizo que me detuviera de golpe por la repentina sorpresa al entrar a la sala.

Me sobresalto un poco, pero logré controlar los fuertes latidos de mi corazón por el pequeño susto.

-Me quieres mandar nuevamente al hospital - dije divertida y reí un poco contagiosa, tanto que mi padre también resopló una risilla.

-Lo siento - me miró mientras iba acercándose a mí lentamente -. ¿A donde iras? - volvió a interrogar ansioso.

-Saldré un rato, necesito hacer algunas cosas - él pareció comprender y solo asentió.

—Antes que vayas, Santa quiere que le ayudes en su tienda ¿Te parece? — medite por unos segundos.

Santa es una señora la cual tiene una tienda que vende cosas navideñas, quizás necesite mi ayuda ya que la navidad está cerca y las compras aumentan.

—Sí, iré luego — sonreí.

-Abrígate bien, afuera hace frío.

Asentí regalándole un beso en la mejilla y él sonrió.

Me despedí con la mano para luego salir de casa y caminar hasta donde es el apartamento de TaeHyung. Quería verlo y no me ocurría en donde más buscarlo, ya que no tenía ni una sola información de él. Solo sabía que se llamaba TaeHyung y tenía veinticinco años.

Caminé en silencio y tranquila a pasos lentos, no tenía apuro en llegar así que me tomaba mi tiempo.

Después de mucho llegue al apartamento, subí por las escaleras y me fui directo a donde es la puerta de la habitación de TaeHyung.

Pero esta se encontraba abierta y lograba escuchar una voz hablar, pero solo uno. Creí que quizás TaeHyung estaba adentro hablando por celular, pero recordé que él dijo que no tenía uno y esa no era su voz.

Me adentre al apartamento encontrándome con un chico de traje gris, me vio y sonrió como si me conociera.

-¿Usted es la señorita, Thompson? - hice una mueca de confusión y negué de inmediato.

-Oh, parece que la señorita Thompson, tuvo un retraso. Pero no importa haré el recorrido ¿Quiere ver el apartamento? Me imagino que vino por eso - me sonrió tan amigable que nuevamente negué.

—No, yo solo vine a ver a Tae.

—Quizás no tarde.

—Eso espero — susurré.

—Entonces comencemos, como verá, el apartamento es chiquito sin mucho que ver, así que todo lo que ve en su alrededor es lo que hay - sonrió abriendo sus brazos demostrando el apartamento.

-¿A que se refiere? - me confundí de inmediato y él pareció notarlo, así que se tomó su tiempo de explicarme.

-Él apartamento está a la venta, señorita - empezó a sacar un bolígrafo del bolsillo de su saco -. ¿Firmara la compra?

Volví a negar, no estaba entendiendo nada. Cómo podía estar a la venta si apenas hace dos semanas estuve aquí con TaeHyung.

—Espere... — el chico me miró confundido —. Aquí vive, Tae. No puede estar a la venta.

Intenté sonar lo más entendible y creo que el chico captó de inmediato, pero aún lucia algo confundido.

—Señorita, aquí no vive ningún, Tae. El apartamento está sólo desde hace seis meses, son esos procesos legales que evitan que hagam... — lo interrumpí de inmediato.

—¿Dijiste Proceso...?

—Si, cuando fallecen es un problema para nosotros.

—¿Quien falleció?

—El ex propietario del apartamento, probrecito, murió hace seis meses mientras volvía del trabajo con su bicicleta.

Y mi mente quedó en blanco, no procesaba bien aquello. Quizás todo sea algo confuso.

—No entiendo — suspiré tranquilizando mis nervios que ya empezaban a invadir todo mi cuerpo—. TaeHyung — susurré.

—Así, así mismo se llamaba.

Me quedé helada sintiendo mis piernas flaquear, me desvaneci y por suerte me encontraba detrás de la cama.

—Señorita ¿Usted se encuentra bien? — vino el chico hacia mí reflejando preocupación.

Lo mire sin ninguna expresión, mientras intento procesar todo lo que acabado de escuchar.

—Si, todo está bien — susurré. El chico me ayudó a colocarme de pie.

—Se desvaneció y creí que... — no termino de hablar ya que salí del apartamento sin esperar a que terminara su oración.

Esto no es cierto, tengo muchas ganas de llorar y solo quiero encontrar a TaeHyung para que me diga que todo esto es mentira.

Miradas Al Cielo ➜ [k.th]✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora