We are just us. [ChanSoo]

Capitulo 3

—Los días libres siempre fueron tan aburridos. —decía Chanyeol tirado en el sofá, con solo el pantalón de pijama puesto y una camisa sin mangas y ahuecada por los lados dejando ver un poco sus costillas, que ya parecía uniforme.

—Sí. Pero ya se nos ocurrirá algo que hacer. —dijo Kyungsoo mientras veía las afueras de la casa por la ventana y tomaba su té mañanero. Siente que Chanyeol se acerca y se recuesta detrás de él, pecho contra espalda, brazos al lado de los del más pequeño y su quijada sobre su cabeza. — ¿Quieres un poco? —le ofrece té.

—Nah. 

Así se mantienen por un rato. Escuchando el canto de los pájaros del árbol de la vecina. El más pequeño mantiene los ojos cerrados mientras tararea una canción y Chanyeol se mece de un lado a otro.

Había algo que le picaba a Chanyeol, algo que quería hacer pero sabía que era una locura. Horas y horas pensándolo y se decidió en hacerlo. Kyungsoo había dicho que encontrarían la manera de divertirse y Chanyeol veía esto como diversión. 

No sabía cómo pero debía de comprar ropa interior masculina con diseños no muy… masculinos. Tenía en mente algo como que diga “good” detrás o algo rosado traslucido. Solo tenía que encontrar la tienda perfecta en internet… y la encontró. 

Saldría de la universidad, iría al servicio comunitario y al salir pasaría comprando una botella de vino o cualquier bebida como esa.

Llego y se escuchaba el tarareo de Kyungsoo en la ducha. Toca la puerta y avisa que ha llegado. Kyungsoo le insulta y dice que se ha cagado del susto, Chanyeol ríe y deja la bebida en la nevera para irse a bañar y ayudar a Kyungsoo con la cena. Como nunca hace.

Chanyeol ríe de lo que Kyungsoo le cuenta mientras hacen la cena juntos. Chanyeol saca la bebida que había comprado previamente y tras cenar juntos, se sientan en el sofá para charlar un rato mientras siguen bebiendo. 

Chanyeol está particularmente misterioso y Kyungsoo lo nota. La manera en que sus dedos toman la copa y mira el interior de esta lo hace ver atractivo. Están en silencio desde hace un rato, Kyungsoo lo mira pero Chanyeol está perdido en sus pensamientos mientras una sonrisa, que Kyungsoo conoce perfectamente, adorna sus labios.

Kyungsoo carraspea un poco. 

—Creo que mi garganta ya esta áspera de tanto de esto. —dice refiriéndose a la bebida pero aun así no la suelta. Chanyeol sigue en la misma posición, no mueve ni un musculo que no sean los ojos para verlo. Sigue sonriendo. —Hasta creo que ya está haciéndome efecto. —ríe suave por lo poco tolerante que resulta ser al alcohol.

—Yo estoy perfectamente. —deja la copa en la mesa de enfrente y se vuelve a recostar en el sofá. —Es solo vino, Kyungsoo.

—Lo sé. Pensaba que era más tolerante al alcohol. Incluso he bebido más que esto y he estado lucido. Estoy lucido aún pero… —hizo una mueca. — ¿Le has puesto algo más a mi bebida, demonio del mal? —Chanyeol sonríe con los labios cerrados a media pregunta, como todo un pillo, suficiente para afirmar la sospecha de Kyungsoo.

Chanyeol va a la cocina y trae una caja que parece de medicina, se vuelve a sentar con las piernas estiradas y lee con tranquilidad. 

—El empaque dice: “Tras su consumo la persona puede padecer al principio de alteración emocional, o pasara directo a parecer un completo gatito”. —sonríe después de decir “gatito” y mira a Kyungsoo divertido. —Obvio he parafraseado un poco porque aquí la gente usa palabras tan serias que no son divertidas. 

— ¿Me has drogado? —Kyungsoo estaba molesto, su ceño fruncido lo hacía notar. Se levanto y leyó la caja. — ¡¿Me has drogado con estimulante sexual?! —lo acusa de pie frente a él y le tira la caja.