Kyungsoo

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*Las notas sobre sitios geográficos han sido utilizadas en pos de la historio y no se apegan necesariamente a la realidad. 


Hondae era la tercera ciudad más poblada del país. En algún momento había sido la capital y aún mantenía edificios vetustos y una historia colorida, estaba situada en el medio de dos grandes bosques de árboles milenarios, montañas verdes y hermosas caídas de agua. El paisaje del camino a Hondae era frondoso, árboles y verde como un mar monocromático por ambos lados de la carretera. Chanyeol no se consideraba del tipo hablador, pero repentinamente se encontraba queriendo contarle todo a su hijo, quería que lo supiera todo de él...hablarle era liberador...La geografía del lugar definitivamente había inspirado largas conversaciones por su parecido a su hogar.

El viento que entraba por las ventanillas de la camioneta levantaba y jugaba con sus cabelleras, los acompañaba y trataba de arrullarlos. El silencio había llenado la camioneta, cuando de pronto Cheolsoo pareció salir del ensoñamiento e hizo la pregunta que lo rondaba desde que Chanyeol apareció en su pequeña casa de cerca blanca.

-Dime cómo es él.

Chanyeol luchaba con el instinto de voltear a ver a su hijo. Quería ver la cara que tenía en este momento, cuando le preguntaba directamente por su madre por primera vez, pero al mismo tiempo no podía hacerlo, porque temía que sería demasiado para su conciencia. Entonces decidió que lo mejor que podía hacer era responderle. Con los ojos puestos en lo alto del parabrisas, tratando de ver el cielo, se puso a rememorar la imagen de Kyungsoo.

-Se parece mucho a ti, de hecho. El cabello más negro que hayas visto, ojos grandes y redondos, pestañas como alas de mariposas y también tiene esto-dijo señalando el puente de la nariz del niño-esta cosa en tu nariz, estas pequeñas pecas. Ustedes son muy parecidos en verdad-dijo mirando la carretera.

Cheolsoo sonrió.

-Él era fuerte. La gente quería doblegarlo porque era un Omega, pero nunca pudieron con él, tenía espíritu. Cuando lo conocí era muy joven, pero desde el comienzo pude verlo, como una chispa en sus ojos, era especial.

También era listo, así como tú, hacía las preguntas más raras...quería saber siempre el porqué de las cosas, era curioso como un gato-Chanyeol dijo y comenzó a sonreír.

Y era silvestre, como una flor de campo, simple y hermoso.

-¿Entonces qué pasó? ¿Por qué estamos separados?

-Bueno, pues...sabes porque Sehun te contó, que nuestra granja se incendió, ya no teníamos dónde vivir...y bueno, la vida no es fácil y te enviamos con tus tíos...

-¿Y ustedes? ¿Por qué no están juntos?

-Mamá y papá sufrieron mucho con lo de la granja y pues también teníamos que trabajar y mamá decidió ir a buscar mejores oportunidades a Hondae...así que nos separamos...eso pasa a veces con los adultos.

Cheolsoo oyó como Chanyeol dio un suspiro profundo. Chanyeol siempre le hablaba como un adulto, pero ahora le hablaba como a un niño. ¿Qué es lo que no le quería decir?

-¿Pero tú lo amas todavía?

-sí-respondió Chanyeol como resignado.

-¿y lo extrañas?

-uhmm

-Estoy seguro que él también nos extraña. Cuando lleguemos hablaré con él. Vas a ver que seguro él también te quiere...y-

-Lo importante es que ustedes se encuentren...

-pero bueno, ustedes también se verán...

-uhmm

-Yo creo que todo va a salir bien, ¡ánimo papá!

Titubeó con la última palabra, tal vez sólo lo hizo para darle ánimo, para tranquilizarlo o por simple lástima, pero se sintió tan bien escucharlo que Chanyeol sintió que volver a dar cada tortuoso paso por el pasado había valido la pena.

La hora azulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora