10 razones por las que te quiero · Versión Lucy ·

# 10 · Eres lo mejor que me ha pasado ·

10 · Eres lo mejor que me ha pasado · You are the best thing I has happened to me in life

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Advertencia : # Lemon

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Lucy cerró los ojos y respiró una y otra vez tratando de calmar los nervios que habían aparecido en ella minutos antes.

Se encontraba dentro del baño, frente a la puerta de ésta pensando en si salir o no y cómo comportarse nada más hacerlo. Obviamente no iba a quedarse toda la vida allí, pero si no trataba de relajarse probablemente lo haría, o al menos hasta que su amigo y compañero se cansara y se fuera a su propia casa.

- ¿Lucy? - escuchó su voz. - ¿Estás bien? ¿Necesitas algo?

- ¡N-No! ¡Estoy bien! - respondió rápidamente.

No lo estaba.

Se llevó las manos al pecho sintiendo su corazón latir con fuerza. Había estado toda la semana pensando en qué podía o no hacer. Había hablado con sus amigas, investigado sobre el tema, se había preparado, y aun así a medida que se acercaba el día, más nerviosa se encontraba. Y por suerte o por desgracia hoy era ese día.

- ¿Qué hago? ¿Qué hago? - se repetía mentalmente.

Estaba preparada, ¿verdad? Por eso estaba en esa situación, porque quería, porque lo deseaba, porque lo necesitaba.

Sintió su rostro arder al tener ese tipo de pensamientos. ¿En qué momento se había vuelto una pervertida?

La chica suspiró por cuarta vez esa noche. Alzó el rostro y rezando a dios que todo saliera bien, se armó de valor. Tomó el pomo de la puerta, y lo giró con lentitud abriéndola al instante.

- Al fin. Estaba a punto de tirar la puerta abajo. - dijo el chico girándose a su encuentro. Sus ojos se abrieron de par en par nada más verla. - Guau...

Ante esa reacción, Lucy enrojeció de nuevo y puso todo el valor que le quedaba para no salir corriendo y encerrarse de nuevo en cualquier otro lugar. Mientras tanto, Natsu tragó la saliva que se había acumulado en su boca y parpadeó un par de veces no creyéndose lo que sus ojos veían. La chica había salido del baño con tan solo una pequeña toalla blanca rodeando su cuerpo, y con algunas gotas de agua aún sobre ella. Prácticamente estaba desnuda frente a él.

- N-Natsu... - le llamó dispuesta a confesar aquello. Respiró un par de veces intentando calmarse.

Este se bajo de la cama en la que estaba acostado y caminó despacio pero seguro hacia ella.

- Natsu. - volvió a decir su nombre esta vez mirándolo. - Y-Yo...

El chico estaba cada vez más cerca de ella.

- Quiero...

- ¿Quieres qué, Luce? - preguntó él con voz ronca y sin quitarle el ojo de encima.

El cuerpo de la chica tembló. Alzó la vista y lo vio allí, parado frente a ella, y mirándola seriamente. Quiso bajar de nuevo el rostro avergonzada, pero él no se lo permitió. Posó una mano sobre su barbilla haciendo que volviera a mirarlo. Ahora sí que quería salir corriendo.

- ¿Qué es lo quieres, Luce? - repitió posando una mano sobre su cintura.

De alguna manera, que el chico la mirara tan seriamente hizo que soltara lo que estaba guardando.