Camine rápidamente y empecé a pedir permiso con mi placa a la gran cantidad de personas que se cerraban sobre el lugar, pero era imposible, suspire, y vi a Franco buscarme entre la multitud, cuando lo hizo empezó a caminar apartando a las personas con dos policías más.
- ¿Por qué hay tantas personas? – lo mire.
- No lo sé. Pero Lucia nos sacara de esa duda en un momento – asentí mientras empezábamos a caminar hacia el lugar de los hechos. Lucia sostenía guantes, tapabocas y protectores de zapatos. Suspire y cuando ya teníamos todo puesto entramos a la pequeña habitación en la que se encontraba el cuerpo del chico. Sus manos estaban a cada lado de su cuerpo con los puños enfundados sentados sobre el piso de su pequeña cocina. El recuerdo de Marina García llegó a mi mente, confuso.
- Leonardo Pedraza Sánchez, 24 años – mire a Lucia, tiene la misma de edad que ella – estudiante de tercer semestre de medicina de la Universidad Pardo. Sus vecinos comentan que no era una persona muy agradable, puesto que, nunca salía y cuando lo hacía se dirigía sin prestar atención a nadie – mire a Franco que, hacia el mismo descernimiento sobre el cuerpo de Leonardo en el piso, el forense tomo lo necesario y cuando iban a mover el cuerpo nos llamó.
- Tiene un tatuaje en toda la espalda, parece ser hecho hace algunos días. Cuando esté listo el reporte se los notificaré – asentimos y dejamos que el equipo saliera, por lo tanto, empezamos a revisar el apartamento. Caminé por el pasillo del apartamento y no encontré ninguna fotografía, cuando iba a entrar a una habitación el grito de un hombre me hizo correr hacia la entrada. Franco sostenía a un chico que quería entrar a la fuerza, pero freno cuando vio un charco de sangre sobre la pequeña cocina.
- No puede entrar, es una escena del crimen. ¿Quién es usted? – el chico me miro y luego a Franco, pero su mirada estaba perdida sobre el gran charco de sangre que se encontraba detrás de nosotros.
- Yo... - se rasco la nuca tratando de esquivar la mirada furtiva de mi compañero – soy amigo de Leo, venía a visitarlo.
- ¿Cuándo fue la última vez que lo vio? – el me miro y bajo la mirada rápidamente, sus manos empezaron a juguetear una con la otra - ¿cuándo fue la última vez que lo vio? – dio un largo suspiro y dejo sus manos quietas.
- Esta mañana, nosotros... nosotros vivimos juntos – fruncí el ceño.
- ¿Es su compañero de cuarto?, sí es así, necesitamos que nos acompañe a la estación. Necesitamos hacerle unas preguntas – pero el chico miro a Franco y negó.
- No. Yo... sí, si era su compañero de cuarto. ¿Necesito un abogado? – mire a Franco.
- ¿Debería solicitarlo, señor? – me miro.
- Santos, Lucas Santos.

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Tus Trazos
Romance"La tinta que recorre tu piel me ha traído a ti" - Tus Trazos #6 en Persecusión #15 en Persecusión