Octubre 30, 9:06 PM. Un día para Halloween.
La fría brisa, típica de la ciudad en esas fechas, rozó su piel pálida piel, provocando que se erizara e hizo ondear ligeramente su capa, en otra noche, eso no le pasaría, pues su traje de Batman no solo lo protegía de balas y navajas, sino también del clima templado de Gótica, pero para esa fecha en especial, había dejado la máscara en la cueva y en cambio portaba un no muy elaborado pero elegante disfraz de Drácula.
Apresuró su paso hasta que el reflejo de las luces multicolores lo cegó, había llegado a su destino; el club de Roman Sionis, en ese momento planeaba una buena excusa para entrar al lugar sin invitación, pero al momento de llegar a la puerta notó que el exclusivo lugar ya no ostentaba ese título.
Cualquiera que portara un disfraz podía entrar, sin más requerimientos y sin elaboradas preguntas. Eso le dió mala espina, Roman no era de los hombres que abría las puertas al cielo solo por una festividad, sus sospechas en base a los rumores del bajo mundo se hacían más grandes, Black Mask planeaba algo...
Entró al lugar y la vista no le sorprendió, bailarinas en algunas esquinas, personas conversando, otras comiéndose la boca, drogas recreativas por todos lados, una noche normal en Ciudad Gótica...
Enseguida fue a buscar una mesa, apartada de las luces para que nadie pudiera reconocerlo pero donde pudiera vigilar al anfitrión, no le costó encontrarla y mientras se acostumbraba al ambiente de la fiesta, uno de los meseros se le acercó, ofreciéndole una bebida, Bruce la aceptó más no la consumió, después de un rato de buscar con la mirada al fin pudo divisar con claridad su objetivo, Black Mask estaba rodeado de algunas personas en una mesa central, riendo amenamente, podía decir que el disfraz de Roman era de los más sencillos en el lugar, solo portaba una corona y una capa de Rey, pero la sencillez no le quitaba la elegancia que lo caracterizaba.
Después de un rato la fiesta se le estaba haciendo aburrida, en una hora de estar vigilando a Sionis no había notado ningún plan maquiavélico en su rostro, lo único que había era su marcado narcisismo.
Pensaba en retirarse del lugar, sin embargo, el anfitrión se levantó del lugar y caminó hasta el centro de la pista. —Ahora bailen —habló.
Algunas personas obedecieron en seguida, tal vez eran sujetos que ya habían sufrido las consecuencias de no cumplir los caprichos del Alfa, otras tardaron en unirse, pero al cabo de un rato, no había ni una sola alma que no se moviera al ritmo de la música, creyó que él era la única excepción, hasta que observó a otro tipo que al igual que él, solo observaba.
Y ahora tenía solo dos opciones, irse del lugar o hacer lo que Alfred siempre le decía cuando salía.
«Finja que se divierte y puede que termine haciéndolo»
Optó por lo segundo.
Fue hacia el hombre -solitario al igual que el-, pues había pensado en que sería lo mejor, si iba al centro de la fiesta, probablemente Roman lo reconocería y no dudaría en presumir que Bruce Wayne había ido a su club.
Estaba a poca distancia de el misterioso sujeto cuando un fuerte aroma caló en sus narices, un aroma Alfa que provenía de él tipo que vestía un disfraz de El Zorro.
Bruce nunca se había dejado llevar por algo tan básico de las castas, pero debía admitir que la esencia del otro lo había cautivado, su olor era fuerte pero no hostil, más bien lo hacía sentir protegido.
—Fiesta aburrida. ¿No le parece? —preguntó Bruce cuando volvió a la realidad.
El otro se sobresaltó un poco al verlo. —¡Señor Wayne! —respondió, un poco asustado, Bruce lo miró entretenido con su reacción—. Bueno, n-no creo que la fiesta sea aburrida... Sólo mire a toda esa gente divirtiéndose —trató de recomponer la postura y hablar pero el tartamudeo fue inevitable, no pensaba que Bruce se le acercaría, era él quién siempre recalcaba que en las reglas de La Liga de La Justicia estaba prohibido convivir cuando estuvieran de civiles.
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Operación M.A.S.K [SuperBat]
Fiksi PenggemarEs Halloween; el miedo y las máscaras se apoderan de Gotham y también de Batman, quién deberá proteger la ciudad y también abrazar su lado omega.