Now or never ¦ Meanie

Extra II

Gracias a Jhonybanana por darme la idea de hacer este especial:(<3.

Antes de que lean, este extra está totalmente dedicado al Junhao, es decir, no hay nada de Meanie, en caso de que el ship no sea de su agrado por favor no lo lea y evitemonos problemas, ¡gracias!

¡Que me sueltes cerdo de mierda!- Minghao soltó un grito ante el tacto de un hombre borracho tras él, cuando comenzó a trabajar en el club sabía que se toparia con un montón de calientes diciéndole cosas, pero no esperaba encontrarse un hijo de puta tan insistente.

-Trabajas aquí para nosotros, anda, bailame un poco- aquel hombre se acomodó en una silla tras él y observó el cuerpo de Minghao de pies a cabeza.

-Trabajo de coctelero, no de bailarín jodida mierda- Minghao se volteó y el hombre lo agarró nuevamente de la cintura pegándolo a su cuerpo, sin dudarlo nisiquiera una vez Minghao alzó la rodilla golpeándolo justo en la entrepierna.

-Vas a pagar por esto- el hombre habló en el suelo con ambas manos en su entrepierna, Minghao sonrio victorioso y volteó borrando su sonrisa de inmediato al ver a su jefe de pie con los brazos cruzados.

-Lo lamento Minghao, no puedes en tu segundo día golpear a un cliente y esperar que lo pase por alto- su jefe habló en su escritorio.

-Lo sé, lo entiendo, me iré ahora- Minghao tomo su bolso caminando hacia la salida y la voz de su jefe lo interrumpió.

-Aunque si de verdad quieres trabajar aquí, tengo una forma.

-¿De verdad?- Minghao preguntó emocionado y se volteó.

-Claro que sí- respondió su jefe levantándose y comenzando a tocar por sobre el pantalón en su entrepierna.

-¿Sabes? Puedo vivir en la calle pero chupartela... ni loco, son todos ustedes unos putos asquerosos- habló inundandose en el asco que sentía y saliendo rápidamente de la oficina y del local.

Solo tenía un bolso con todas sus pertenencias para vivir literalmente toda su vida en Corea del Sur, ¿que hacia un chino en Corea sin absolutamente nada donde caerse muerto?

Fácil, ser hijo de un viejo que veía más por el dinero que por su sangre.

Minghao a sus cortos dieciocho años fue destinado a continuar su vida con Zhao Liying, una linda y delicada chica que media alrededor de 1.65, tenía su piel blanca, sus cabellos rubios y ojos algo pequeños, para cualquier persona sería preciosa, pero Minghao no sentía absolutamente nada por ella.

No quería casarse con una chica que solo conocía por ser hija de los amigos de sus padres.

Se negó rotundamente a casarse con ella en una discusión familiar mientras gritaba "¡que no me gusta, ¿sabes que mierda quiero? Un hombre, un jodido hombre que me parta si es necesario!" Y si lo pensaba, no había sido nada sutil.

¿El problema de tener un padre más que adinerado y con influencia? Lo enviaron a Corea porque su padre además de sentirse avergonzado, "no perdería opciones de trabajo y dinero por tener un hijo gay".

Le dolió, si, sufrió, también, pero realmente estaba en paz mentalmente en Corea, aunque no tuviera un lugar donde dormir ni donde comer, y entre pensamientos y pensamientos que le comían la cabeza ya estaba esperando el bus que quizás no pasaría en horas, eran las dos de la mañana.

Dejó su bolso a un lado y cuando tenía intenciones de sacar su celular una mano lo levanto en dos segundos de su lugar, nisiquiera alcanzó a gritar cuando le taparon la boca y pudo ver al tipo del club viendolo con una sonrisa y respirando tan cerca de él que podía sentir su respiración impregnada en olor a alcohol.