Now or never ¦ Meanie

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-¡Minghao! es urgente... necesito tu ayuda...- Mingyu llegó al lado de su amigo gritándole.

-Cuéntame que pasa.

-Wonwoo irá conmigo a la fiesta de Seokmin y por razones obvias no iremos al centro comercial a ver su ropa, estaba pensando en traer gente hasta acá, de esas que saben de ropa.

-Entiendo.

-Eso, también unos maquilladores, esos que me ayudan a mi- los ojos de Mingyu brillaban y estaba emocionado como un niño de cinco años.

-Vale, ¿y que pinto yo en todo esto?- Minghao cuestionó hacia Mingyu.

-Tu también irás.

-Lo sé.

-Ayuda a Wonwoo, ¿sí?, te tiene confianza y no creo que quiera que esté yo viéndolo mientras se prueba los trajes- una fugaz idea pasó por la mente de Mingyu y la desecho rápidamente.

-Iugh, no. Lo ayudaré, obviamente... pero, ¡¿en qué puto momento lo invitaste y por qué yo no sabía?!- por fin Minghao había soltado lo que había estado guardando todo ese tiempo.

-Cuando salieron de la habitación, me dijo que si y nisiquiera lo pensó- Mingyu se acostó en el suelo de la habitación mientras miraba hacia el techo en su propia ensoñación con Wonwoo.

-Nunca creí verte así...

-Yo tampoco- una segunda voz femenina se adentro en la conversación.

-¡Mamá!- fue lo único que dijo Mingyu antes de que Sunhee corriera hacia su propia habitación.

Wonwoo al siguiente día amaneció más que bien y así transcurrió sin problemas unos días más hasta el miércoles, quedaban dos días para la fiesta y Mingyu llamó a todo su equipo para que vieran su propia ropa.

Wonwoo se levantó, se ducho y se encaminó hacia la oficina de Mingyu, al no encontrarlo llamó a la habitación y un montón de personas con telas, estampados y un montón de cosas más llenaban la habitación, Wonwoo se quedó atónito en su lugar observando lo que hacían, Mingyu estaba sobre algo aumentando aún más su estatura mientras median sus brazos, cuando este lo vio se bajó rápidamente a saludarlo.

-¡Wonwoo!, ¿que haces aquí?

-Yo venía a preguntarte que querías comer de desayuno...- Wonwoo preguntó aún observando las cosas que habían en la habitación.

-Oh no te preocupes, terminó aquí y voy, comeré lo que haga Seungkwan... ¡Wonwoo!- Mingyu gritó de repente asustando al nombrado en el acto.

-¿Qué?- preguntó Wonwoo asustado.

-Se me olvidó algo ayer- Mingyu se acercó a la bolsa que yacía en la esquina de su habitación donde estaba el regalo y sacó otra bolsa de adentro, se la entregó a Wonwoo con una sonrisa esperando que la abriera, como un niño pequeño.

-¿Qué es?

-Ábrelo.

Wonwoo lo abrió encontrándose con un montón de maquillaje que había visto el día que fueron al centro comercial -Mingyu... esto es carisimo...- Wonwoo levantó la mirada hacia el contrario.

-Eso no importa, ¿a ti te gusta eso verdad?

-Si, gracias- Wonwoo se abalanzó hacia Mingyu abrazándolo fuertemente.

Mingyu devolvió el abrazo tomándolo por la cintura y descansando su barbilla en el hombro ajeno, últimamente Wonwoo le daba muchos abrazos y sentía que cada vez necesitaba más, se volvía adicto al suave tacto que este empleaba, a su olor característico a ciruelas y a lo reconfortante que éstos eran.