La Sultana Melek

Capitulo 5:Todo lo que se puede imaginar es real

👑 ~La Sultana Melek~👑

Sümbül 🧑🏽‍🦲

Sümbül Aga había nacido y crecido como un niño feliz. A los diez años, Sümbül ya había olvidado la casa donde era feliz, se había olvidado del lugar donde nació. De si tenía un padre, hermanos o una madre ... el solo había olvidado todo. Incluso olvidó su nombre.

Pero él aún recordaba su infancia. Ser un niño, tener su hombría. Le había robado esa vida. De vez en cuando todavía recordaba esa vida, cuantos dolores había sufrido y en lo más remoto de su corazón se había prometido nunca más sentir ese dolor. El había partido su propio corazón en muchos pedazos, y los colocó en una caja. Jurando nunca dárselos a una persona.

Lo enviaron al palacio del Sultán, trabajando como eunuco durante diez años, en los que adquirió carácter, y se ganó la confianza de las sultanas más poderosas de la dinastía. A Sümbül jamás se le hubiera ocurrido aspirar a algo más. Tenía un trabajo, se alimentaba bien y el mundo, fuera de ese palacio no le interesaba en absoluto.

Pero un buen día llegó una mujer de cabellos rojos al palacio, una esclava que se hacía llamar Alexandra de la Rosa. Exasperado por las imprudencias de esas mujer y por la falta de modales, Sümbül la ayudaba cuando le convenía. Justo meses e incluso años después, la esclava, se había convertido en la legítima esposa del ahora Sultán Solimán, el magnífico, y madre de cuatro príncipes y una sultana. Ahora conocida como la sultana Hürrem.

La sultana sorprendió a Sümbül ofreciéndole trabajo como su criado personal con un sueldo mucho mayor del que cobraba en el harem. Sümbül nunca rechazaba el dinero fácil pero le inquietaba no saber por qué razón quería contratar a un eunuco como el.

La sultana nada más le había mirado con suspicacia. Y dijo; "Necesito personas que me sean fiel, así que Sümbül dime, escogerás mi lado o el de ellos"

-Oh sultana- señalo Sümbül-.¿Por que debería elegir un bando?

-Porque te recompensaré muy bien. No puedo confiar en alguien más porque la mayoría relacionados con los sirvientes de las demás sultanas. Tu eres conocido por mantener la boca cerrada, y eso es algo que valoro mucho más que la experiencia. Además, eres capas de sacar información.

Sümbül entrecerró los ojos.

-¿Por que necesitaría eso?

La mujer sonrió.

-Tendrás que hacer bastantes recados para mi. Algunos serán fáciles, pero otros no tanto. ¿Estarás de mi lado o del de ellos, Sümbül?

Y así fue como Sümbül había comenzado a trabajar para la Sultana Hürrem, primero como su criado personal y, más tarde, como su mano derecha/confidente.

Sümbül jamás se había topado con ninguna sultana que protegiera y cuidara a sus criados. La sultana Hürrem era muy observadora, perspicaz y comprendía la lealtad mejor que nadie que Sümbül hubiera conocido nunca. A los pocos minutos de conocer a alguien, lo había evaluado con total exactitud. Sabía cómo manipular a las personas para que hicieran lo que ella quería, y casi siempre se salía con la suya. La sultana era proclive a tener gestos de bondad y consideración, pero era cruel cuando la situación lo ameritaba. La gente nunca le mentía, y si eran lo suficientemente tontos como para intentarlo, se deshacía de ellos.
Pero aun así, Sümbül no dudaría en dar su vida por la sultana. La pelirroja se había ganado la lealtad de todos sus sirvientes, quienes a pesar de trabajar duro, recibían un trato justo y un sueldo más que generoso. A cambio, la Sultana Hürrem solo pedía que le fueran leal y protegieran su intimidad. Por supuesto, eso aplicaba a sus hijos, y al sultán.
La pelirroja se relacionaba con un gran número de personas, pero tenía muy pocos amigos. Era muy selectiva a la  hora de decidir quiénes entraban en su círculo más íntimo.