Jhin Y Los Tres Vastayas

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— Un, dos, tres, cuatro, dos, dos, tres, cuatro... —Jhin se hallaba en el sillón de su estudio mientras planeaba su siguiente obra de arte. Cada trazo con el lápiz era preciso intercalando solo cuatro veces con otra línea.

Toc-Toc

Tocan la puerta.

— Adelante. —Dice levantándose de su sillón dejando los papeles en la mesa.

— Buenas tardes señor Khada. —Shibun abre la puerta, saludando antes de entrar—. Es un gusto venir a su presencia. —Shibun entra por la puerta y la cierra a su espalda mientras mira fijamente al hombre de cabello oscuro frente a ella sin su máscara. Se la estaba poniendo.

— Ahh.. Jovencita, ¿a que vienes?

— De visita eso es obvio. ¿No puedo visitar a mi Maestro?

— ¿Y tus hermanos?

—Ceol esta entrando apenas en cherrynton y a Gairah no la he visto. —Se acerca a la mesa con los dibujos—. Iba a preguntar —Jhin rodo los ojos. Sabía que veían por algo—. Ahora que estoy en mi mayoría de edad, maestro ¿Porque te quedaste con nosotros?

El trago de vino se volvió amargo en su garganta al escuchar la cuestión de su estudiante... E hija.

— Pensé que al fin viniste a tomar mi papel en la sociedad. Debajo de lo que deje, claro. —Detrás de su capa blanca se escondía su pistola mágica.

— Un gran artista puede conocer su historia e ignorarla para continuar buscándola. Quiero saber la razón de tu misericordia.

Jhin sonrió. Sabía lo que venía; la prueba final.

— Cuando te encontré a ti y a tus hermanos en mi puerta, los vi como otra obra maestra en mis pies, con pelo y lana. —Exclamó mirando a shibun, sirviéndose otro vaso de vino—. Pero, no soy tan tonto como para incluir niños en mis valiosas obras. Si dejaba que vivieran serian dolores en mis días pero si los dejaba afuera morirían y la prensa lo sabría y no quería que mi reputación se elevará solo porque deje a tres bebés vastaya en mi puerta a la intemperie.

— Hmmm..

— Escoger criarlos como mis aprendices fue una decisión de la que me arrepentí muchas noches, pero de la que ahora agradezco. Fueron criados bajo mi tutela con nombres que significan tres superficies en el mundo artístico; Poesía, Pasión y Música.

— Traducirlo en diferentes idiomas debió ser aburrido. — Shibun ya sabía eso. Fue criada bajo el conocimiento Objetivo de el arte en toda las expresiones existentes.

— son mis idiomas favoritos. Países en los que plasme mis obras maestras... Y la adopción fue una pesadilla de papeles... —Sus obras sangrientas del pasado... Y su tortura en las salas de adopción.

— Maestro, estoy lista para delegar su papel y se la siguiente en ofrecer su visión al público. —Se inclino ante él mientras jhin terminaba su copa de vino.

— Eres la mayor y más Egocéntrica de los tres —Sin previo aviso, jhin saca su arma apuntando a la cabeza de su aprendiz quien se encontraban reverenciándolo—. Ya se a que haz venido y tu idea es muy blanda si crees que me dejara asesinar por una sucia vastaya híbrida.

— Hmm Jajaja —Shibun reía con la punta del arma tocando su cabeza—. Oh maestro, siempre haz sido tan deductivo y audaz. —Jhin hace un gesto de disgusto y dispara. Pero shibun se aparta del arma rápidamente, propinado el disparo en el suelo, dejando un hueco con forma de flor—. No subestimes a tus hijos y aprendices maestro...

— Dos —Jhin disparo su segunda bala a la vastaya en frente de la puerta pero esta se aparta de ella dejando que la bala deje un hueco en la puerta, un hueco que rápidamente se torno en una flor mágica que absorbió el material de la puerta.

— Somos mejores en todos los sentidos a los humanos. Divididos por sus clasificaciones estúpidas. "Carnívoros y Herbívoros" que estupidez. —Shibun se movía por el estudio como si bailará alrededor de jhin.

— Tres! —La tercera bala rozó el trozo de shibun, dando en la caja de fusibles. Las luces se fueron y quedaron a oscuras.
— Siempre estaré agradecida nuestro tiempo juntos. De parte de mi y mis mediocres hermanos, claro. —Jhin no podía ver en la oscuridad. Retrocedió unos metros para acabar tropezándose con la botella de vino previamente lanzada al piso por los movimientos de shibun. El arma en sus manos se soltó. Shibun la tomo rápidamente, poniendo su pie sobre el pecho de su maestro en el suelo. Apunto el arma con el cuarto disparo a la cabeza de jhin, su máscara permanecía en su rostro—. Cuatro...

Shibun disparo, la flor mágica hizo presencia en el rostro de jhin mientras absorbía su vida con cada gota de sangre en el suelo junto a sus sesos. Él artista murió.

— Gracias... —La expresión de shibun cambió a una de tristeza y dolor, aunque sintiera verdadera satisfacción—. Gracias, maestro....

Sollozo tirando el arma al suelo mientras apreciaba su primera obra.

El alumno ha superado al Maestro.

Recogió los papeles de la mesa. En ellos estaban trazados varios dibujos de sus obras futuras y una hoja con muchas palabras. Una carta de jhin para sus alumno e hijos adoptivos, una carta de despedida.

Jhin sabia muy bien que shibun lo mataría tarde o temprano. Pero el no moriría sin pelear y menos sin asegurarse de que lo hagan bien....

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